Ecoalf es la firma de moda española que, en apenas tres años está ‘agitando’ el sector textil al transformar basura en ropa técnica o complementos de diseño y que ahora lanza en España su iniciativa más ambiciosa, el ‘Proyecto del Mar’.
Redes, botellas de plástico, neumáticos y hasta posos de café son ya algunos de los residuos con los que trabajan y a los que dan una nueva vida, porque como recuerda Javier Goyeneche, presidente y fundador de la firma, “donde algunos ven basura nosotros vemos materias primas. La idea era crear una marca de moda realmente sostenible y lo más sostenible es no usar los recursos del planeta, por eso empezamos con el reciclado como una opción, pero teníamos que ser capaces de crear una nueva generación de productos con calidad y diseño”, analiza.
No fue sencillo, recorrió el mundo para encontrar proveedores e industrias capaces de transformarlos. Y es que esta forma de pensar no ha ido nada mal; el primer año facturó 1,2 millones de euros y dedicaron casi el 25% a I+D+i, el año pasado fueron 3 millones y este año esperan estar en unos 5,5 millones.
En un mundo tan competitivo como el de la moda, sus plumíferos procedentes de botellas, bolsos o mochilas a partir de redes, fundas para móviles con envases reciclados, o chanclas a partir de neumáticos marcan tendencia con una singularidad: nadie adivinaría su origen, salvo por el hecho de que presumen de ello. Con estos argumentos han encandilado a gigantes comerciales como Harrods, tecnológicas como Apple o celebrities como Gwyneth Paltrow o Will Smith, entre otros.
El del ‘Mar’ será el primer proyecto gordo 100 % made in España y en el que colaborarán 140 arrastreros de las cofradías de pescadores de levante ya que cuando faenan, sus redes atrapan además de peces entre 3 y 5 kilos de residuos plásticos por barco y día que, hasta ahora, eran devueltos al mar. A partir de abril los llevarán a puerto, donde Ecoalf y sus socios montarán cuatro o cinco puntos de clasificación.
El coste será asumido por Ecoalf, tras serles denegada la ayuda que habían solicitado al Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), aunque un filántropo americano se ha interesado por el proyecto y parece dispuesto a apoyar la iniciativa en una operación que esperan cerrar en los próximos meses constituyendo de una fundación.
La principal dificultad con la que se encuentran es que solo un 40% por ciento de los residuos que se recogen son plástico y su estado de conservación es peor, por lo que necesitan más I+D+i, dado que la calidad del producto depende de la calidad del hilo. Además para lograr la total trazabilidad de la materia prima es necesario un periodo de acopio: “Estaremos durante ocho o nueve meses sacando y almacenando residuos y cuanto tengamos un mínimo de 15 toneladas podremos empezar para saber que esa granza textil es 100 % del mar”.
La idea es fabricar ropa de altas prestaciones, vinculada a la actividad marina, la vela o la pesca, pero mientras eso llega serán los pescadores sus aliados entusiastas, encantados con una iniciativa en la que estarán limpiando el mar en un proyecto único a nivel mundial.
javier goyeneche, el fundador. El concepto surge de su frustración por el uso excesivo de los recursos naturales del mundo y la cantidad de residuos producidos por los países industrializados en el año 2009.