Gasteiz - Incluso hubo tiempo para hacerse unas fotografías promocionales que se utilizarán cuando llegue su primera gira. El de ayer fue un sábado intenso entre las paredes del Conservatorio Jesús Guridi. Puede que no fuese una jornada lectiva y menos en pleno puente festivo pero desde primera hora de la mañana, la actividad de los jóvenes componentes de la Euskadiko Ikasleen Jazz Orkestra (EIJO) dio para mucho. No en vano, hay mucho que hacer con la mirada puesta en sus tres conciertos de debut, los que a lo largo de julio ofrecerán en el marco de los festivales de Getxo, Vitoria (día 15 en el Principal dentro de la sección Jazz del Siglo XXI), y Donostia, que celebra en 2015 medio siglo de camino.
Josetxo Silguero e Iñigo Ibaibarraiga, los directores de esta big band nacida de los conservatorios y escuelas de música del País Vasco, estuvieron en uno y mil sitios a la vez a lo largo de un día que, antes del parón para comer, se dividió en ensayos parciales por secciones. Tras el descanso gastronómico, hubo momento para la sesión de fotos promocionales (todos vestidos de negro) y vuelta a tomar los instrumentos para desarrollar el trabajo preparatorio, pero esta vez de manera conjunta.
De esta forma, los jóvenes intérpretes de entre 14 y 18 años regresaron a un lugar en el que el pasado 7 de febrero se tuvieron que presentar a las pruebas para acceder a la primera formación de la EIJO, proyecto coordinado por Angel Ugarteburu. Más de medio centenar de estudiantes lo intentaron, pero sólo 23 consiguieron el pase.
Los objetivos del proyecto pasan por generar un punto de encuentro para los jóvenes en vías de formación musical; por profundizar en el conocimiento y la interpretación de las composiciones que han ido marcando la evolución del jazz hasta la actualidad; por generar un repertorio propio, con encargos tanto a creadores vascos como a firmas internacionales; por llevar a cabo una revisión contemporánea del folklore de Euskadi desde el punto de vista del género de la improvisación; por generar recursos audiovisuales en relación con todo lo anterior; y por encontrarse con el público.
De aquí a mayo, está previsto que estas jornadas intensivas se vuelvan a repetir por lo menos en un par de ocasiones más. Desde finales de junio y hasta la puesta de largo en Getxo, los jóvenes se concentrarán durante varias jornadas en el albergue de Barria, realizando los ensayos de nuevo en el Jesús Guridi. Ya el 5 de julio llegará el primer concierto, una cita en Getxo que supondrá hacer realidad ante el público todo el camino iniciado ayer.