madrid - Frente al fervor de los políticos, la sensatez de los intelectuales. La mayoría de los escritores y académicos que se manifestaron ayer se mostraron más bien indiferentes ante el hallazgo y coincidieron en subrayar que lo relevante es lo que significó Cervantes para la cultura española y mundial. De ahí que demanden que se inviertan los recursos en proteger y difundir su obra antes que en debatir sobre su cuerpo.

En opinión de José Manuel Caballero Bonald, no es “necesario ni recomendable” localizar los restos de los personajes ilustres de la cultura española, como se ha hecho con Cervantes, que “deberían seguir reposando donde estaban, como sucede también con los de Lorca”. “Hay que hacerle justicia a la persona, no a sus restos”, afirmó el escritor gaditano, Premio Cervantes 2012, durante la presentación de su nuevo poemario, Desaprendizajes, publicado por Seix Barral. El poeta Antonio Gamoneda, Premio Cervantes 2006, manifestó que el hallazgo “simplemente” se convertirá en “un motivo de recuerdo, de valoración y de respeto” hacia el autor del Quijote y consideró que “no tiene otra consecuencia”. Gamoneda dijo haber sentido “satisfacción” al conocer la noticia, aunque “sin llegar a la emoción”, puesto que la obra de Cervantes está “muy valorada y extendida, y presente en todas las lenguas, incluso”. “Puede que haya quien haya decidido volver a leer a Cervantes o hacerlo por primera vez; son secuelas positivas, pero menores”, agregó. Y el filólogo y académico Francisco Rico Manrique calificó de “tontería” el proceso para encontrar los restos y cuestionó que científicamente puedan atribuirse al autor de El Quijote. “No soy forense ni antropólogo, pero dudo mucho que puedan identificarse los huesos de Cervantes, que tenía seis dientes antes de morir”, indicó. Asimismo, Rico se mostró se mostró más partidario de recordar al escritor en la última fase de su vida al ingresar en la orden de San Francisco. “Fue enterrado humilísimamente con la cara descubierta y amortajado con el hábito de San Francisco y es más apreciable esa lección última, que la pompa que puede venir de ponerlo en una urna vete a saber dónde”, apuntó.

La escritora y académica de la Real Academia Española (RAE) Soledad Puértolas aseguró que la confirmación del hallazgo tiene mayor interés científico que cultural y reconoció que del autor le importa más “la obra que los huesos”, cuyo descubrimiento opinó que debería aprovecharse para promocionar al escritor, igual que se hace con Shakespeare con festivales de teatro y otras actividades. Luis Mateo Díez sí calificó de “avance” la noticia por entender que “España es un país muy precario en recuerdos”. “Es un acontecimiento porque el detalle puede hacer que tomemos conciencia de que podríamos tener un país lleno de casas de escritores, de poetas, de pintores de larga tradición, y tener una referencia homenajeadora, pero no somos de esa especie”, señaló. - Agencias