san sebastián - El director general de San Sebastián 2016, Capital Europea de la Cultura, el navarro Pablo Berástegui, hizo ayer un llamamiento a la unión y el trabajo en común para aprovechar “la gran oportunidad” que supone este proyecto, como “escaparate” y “caja de resonancia” internacional.

“Es el momento de unirnos -afirmó- y aprovechar esta gran oportunidad que nos ofrece” la capitalidad, “un escaparate, una caja de resonancia, que no deberíamos dejar pasar” y “para ello deberíamos trabajar todos juntos”, porque “es una responsabilidad compartida”. Berástegui recordó que “la idea que está detrás” de este proyecto es “crear un legado de convivencia” y ha asegurado que su equipo trabaja “para que el viaje, y el destino, merezcan la pena”. Destacó que, al ser la cultura para la convivencia uno de los principales ejes sobre los que gira la capitalidad, hace que sea “un proyecto complicado en ocasiones” porque aborda “cuestiones que a veces son problemáticas”, ante lo que su “planteamiento no es obviar los conflictos” sino “dotar de herramientas a las personas para saber sacar partido de ellos y seguir creciendo como sociedad”.

En cuanto al presupuesto de Donostia 2016, que, como ya anunció el pasado día 6, es de 48,7 millones de euros, indicó que su trabajo en este sentido se desarrolla “desde la prudencia”. “El proyecto quiere dejar un legado de convivencia y lo que no quiere dejar es un déficit económico”. - Efe