Con el ánimo de trabajar en pro de la ópera y la zarzuela desde tierras alavesas, hace ya un par de años se puso en marcha la asociación Lírica de la Tierra, cuya primera acción pública fue la producción de una versión de La Dolorosa que se estrenó en el Principal en 2013 con la participación de, sobre todo, artistas alaveses de diferentes disciplinas (músicos, cantantes, bailarines...). A finales de mayo del año pasado, la misma organización quiso, aunque al final no fue posible, presentar al público en el mismo escenario Marina.

Ambas experiencias, y los pasos dados antes y durante, han servido como bagaje previo para, ahora y con los mismos impulsores detrás, hacer nacer Aavoz, es decir, Amigos Alaveses y Vitorianos de la Ópera y la Zarzuela, que pretende tomar ese testigo con un doble objetivo. Por un lado, encontrar aliados en el territorio que se sumen al proyecto. Por otro, conseguir que, gracias a sus contribuciones económicas, se pueda, como mínimo, organizar un par de representaciones al año en uno de los escenarios de la Red de Teatros, producciones que puedan ser tanto propias (y que tengan un recorrido posterior en otras tablas) como llegadas desde otros puntos.

Conscientes del momento económico actual, los promotores de esta propuesta, encabezados por el tenor gasteiztarra Alberto Canet-Muga, saben que el camino que tienen por delante no es sencillo. Aún así, con la intención de recabar el mayor número de apoyos posible, la asociación ha establecido distintas formas de ayuda. La ciudadanía en general puede ser Amigo de la agrupación en distintos modelos: individual (50 euros al año), individual preferente (85), benefactor (600) y benefactor preferente (800). Según el camino seleccionado se obtienen unas compensaciones u otras. Similar estructura se establece para las empresas, cuyas aportaciones pueden ir desde los 1.500 euros al año hasta los 6.499. Además, hay otras categorías específicas para mecenas y partícipes, que conllevan mayores cuantías económicas y, por tanto, mejores ventajas.

Para ir dando a conocer tanto los objetivos de este proyecto como los referidos mecanismos de colaboración, Aavoz tiene previsto realizar a lo largo de este año un programa de encuentros y visitas tanto con particulares como con asociaciones, empresas e instituciones. Si los plazos y las expectativas se cumplen, la idea es, para 2016, poder realizar, por lo menos, un primer montaje adecuado a la capacidad presupuestaria y contando con obstáculos como los “altos” precios que la SGAE pide por los derechos de autor de las zarzuelas y de las nuevas versiones de óperas, como denuncia Canet-Muga. El ideal, para futuros años, sería acoger en la capital alavesa, como poco, dos espectáculos y, a partir de ahí, todo lo que sea posible.

Estas intenciones tienen como punto de partida, por un lado, el hecho de que el territorio exista una afición a estos géneros que encuentra pocas posibilidades de satisfacerse, sobre todo en el caso de la zarzuela. También, por otro, la buena respuesta del público a ese primer experimento que se produjo en 2013 con la producción de La Dolorosa. Tomando impulso desde ahí, la asociación quiere, además, ser un agente divulgador de géneros no siempre bien aceptados por el gran público (sobre todo, el más joven) y un motor de espectáculos que puedan ser punto de encuentro a creadores locales, desde diseñadores hasta cantantes pasando por otras disciplinas.

Con todo, serán los próximos meses los que marquen si lo imaginado puede convertirse en realidad. La asociación cree que sí, también por el hecho de que Lírica de la Tierra fue capaz en su momento de reunir 500 firmas de adhesión a sus propósitos.