PARÍS. Vestidos con sendos trajes de chaqueta de llamativos motivos, las estrellas estadounidenses desfilaron sobre la pasarela ante la hilaridad del público presente.
Según publicó en la red social Instagram la reputada crítica de moda Suzy Menkes, "Zoolander 2" se grabará en Roma y contará con la colaboración del dúo creativo a la cabeza de Valentino, el formado por Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli.
En el primer título, "Zoolander" (2001), además de producir y dirigir, Ben Stiller dio vida a Derek Zoolander, un modelo que ve cómo un recién llegado a la profesión, Hansel McDonald, le destrona de la pasarela.
La foto de estos dos actores en guisa de personajes con la todopoderosa directora de la edición estadounidense de Vogue, Anna Wintour, en quien supuestamente se inspira "El diablo viste de Prada", ha confirmado la fusión entre la moda y el cine en el escenario propuesta por Valentino.
Esta espectacular aparición coincidió con la presentación de la colección de "prêt-à-porter" otoño-invierno de Chiuri y Piccioli, que se inauguró con contundentes contrastes geométricos en blanco y negro y transitó por coloridos mosaicos y "guipur".
La retícula del tablero, las rayas y los triángulos dibujaron los vestidos con vuelo por la rodilla que dieron paso a siluetas de "tops" esquemáticos y rectos, separados del cuerpo, antes de introducir los pantalones anchos y pesqueros de cintura alta.
Valentino dio rienda suelta a una odisea en negro, antes de prepararse para la unión de colores, que encontró su primer exponente en las tiras de "guipur" de vestidos y faldas.
Las pieles en su aspecto más salvaje cayeron de unos abrigos que rehuían cualquier conexión con la civilización, al contrario que los volantes plisados de tul que forraron vestidos semitransparentes o brotaron de las mangas y los bajos.
Un dragón oriental, en el frente de un jersey y de un vestido, abrió la senda de los rojos y los amarillos que gozó de su mejor representante en las ondas cuadradas que se propagaron en el interior de un abrigo y de un vestido.
Como es habitual en la casa, los motivos fueron uno de los puntos fuertes de la colección. En este caso, destacó la tupida selva de rinocerontes, jirafas y leones de un vestido.
Incluso el guiño a "Zoolander" llevó a escena esos detalles, puesto que Ben Stiller desfiló con un abrigo con mariposas, mientras que Owen Wilson lo hizo con un traje con un estampado de figuras humanas en diferentes situaciones.