Vitoria - A la espera de saber en qué momento el Ayuntamiento de Vitoria nombrará al gerente del espacio creando así una figura que los estatutos no contemplan, la Escuela de Artes y Oficios sigue su camino, más allá de decisiones políticas en ocasiones muy complicadas de entender, como el hecho de forzar la elaboración de un Plan de Viabilidad cuyo estudio y aprobación se ha dejado ahora para después de las elecciones forales y municipales, y eso que el centro tiene que empezar en breve su periodo de matriculación para el próximo curso.

En ese ambiente extraño, que ha coincidido también con la celebración agridulce del 240 aniversario del proyecto, no se detienen las clases ni tampoco las exposiciones. En este último apartado, la escuela inaugura hoy tres nuevas muestras que permanecerán abiertas hasta el 17 de abril y que estarán protagonizadas por completo por personas que o están en el centro o han pasado por él sin contar esta vez con artistas invitados, como si Artes y Oficios quisiese, al mismo tiempo, poner en valor el trabajo que desarrollan los más de 800 estudiantes matriculados este curso y reivindicarse como uno de los pocos lugares que esta crisis económica que algunos dicen ya terminada ha dejado en la capital alavesa para la creación, sea ésta profesional o no.

De hecho, la oportunidad que supone el centro para ellos fue algo que ayer quisieron subrayar los protagonistas de estas nuevas exposiciones, los miembros del colectivo fotográfico Iris.clic así como Rosa Márquez y Rubén Beca.

Fotografía, pintura e instalación conviven de su mano en los tres espacios expositivos. En este último apartado se ubica la propuesta de Beca, quien en Uscita lato sinistra se sirve de distintos materiales y técnicas para desplegar una visión crítica sobre distintas temáticas sociales, desde la política cultural actual hasta la explotación de los recursos naturales. “No nos podemos quedar en lo que nos enseñan, sino que debemos afrontar la vida desde una postura crítica”, apunta el autor, que ejemplifica esta visión en sus piezas.

Al criterio del espectador deja por completo Márquez la lectura de Equilibrio, una serie pictórica que ocupa el segundo espacio expositivo con cuadros que no en todos los casos se presentan en el mismo plano, que se convierten también en diagonales buscando otras miradas. “No me interesa la quietud del visitante, sino que aporte, que vea más allá si es el caso”, explica.

Completa el recorrido Iris.clic con Entre esencias y evidencias, un recorrido fotográfico por lo evidente y lo etéreo, por aquello que es intangible y lo palpable. “Nos gusta ese juego que se establece entre mirar y ver”, describe José Ramón Aguirrezábal en representación de sus compañeros a la hora de poner la vista en las 23 imágenes en blanco y negro que componen esta conversación a varias bandas que ahora espera a los visitantes de la escuela.

Las tres exposiciones se inaugurarán esta tarde y, con el paréntesis habitual de las vacaciones de Semana Santa, permanecerán abiertas hasta mediados de abril.