Vitoria - Son varios los grupos vascos, como los alaveses Betagarri, que viajan de manera más o menos constante a Cataluña encontrando allí, en algunos casos, una segunda casa. Pero, por desgracia, no sucede así al contrario. Claro que si hay una banda que puede romper sin problemas esa aparente norma es Txarango, que en pocos años y con sólo dos discos en el mercado ha conseguido una más que destacada repercusión, también en otros países. Y para afianzar esa conquista vasca, la formación realizará a finales de mes una mini gira por Euskadi.
En concreto, en el caso de Gasteiz, su actuación se producirá el viernes 27 sobre las tablas del Gaztetxe (las entradas están a la venta por 5 euros) con la excusa de presentar su último trabajo de estudio, Som Riu. “Hay muchos puentes entre Cataluña y Euskadi y nos hace mucha ilusión este pequeño tour y compartir nuestra música en directo, que es donde creemos que está nuestra esencia”, explica la banda, que antes de encontrarse con el público estuvo ayer en la capital alavesa para calentar motores.
“Som Riu es un grito a la esperanza porque es un disco que es hijo de una banda que ha nacido en plena crisis, y no sólo lo musical. Esta crisis ha sacado de la oscuridad algunas cosas que estaban tapadas en nuestra sociedad como la solidaridad. En Cataluña hay mucha gente que lo está pasando mal y ves que el mismo pueblo que soporta eso ha sabido construir una red de solidaridad alucinante. Cosas así son esperanzadoras y dentro de toda la ola de negatividad que vivimos por culpa de la crisis capitalista nosotros vemos esperanza en un mañana distinto. Cada vez estamos más cerca de un cambio de sistema social y por eso queremos hacer un canto positivo a lo que viene”, apuntan a la hora de describir, en su conjunto, los 14 temas que componen su disco más reciente.
Con él bajo el brazo (llevan casi medio millón de descargas gratuitas de la versión digital del álbum), Txarango buscará en la capital alavesa que “la gente baile, pero no sólo con el cuerpo, que también le baile un poco la cabeza” aún sabiendo que el hecho de cantar en catalán puede suponer un pequeño problema, aunque “explicaremos cada tema antes”.
El grupo, que también es responsable del festival Clownia que se lleva cada año en Sant Joan De Les Abadesses, abrirá así un nuevo camino de contacto con Euskadi dentro de su crecimiento continuo, un esfuerzo que responde al compromiso inicial adquirido por los ocho componentes de “poner la música como la principal prioridad de nuestras vidas”.