la historia de la hispana tele obliga a reconocer e identificar la labor profesional de un puñado de periodistas que fueron capaces de estrenar la libertad de expresión en el más poderoso instrumento de comunicación de masas, la pequeña pantalla, con soltura, personalidad y responsabilidad social. No podría entenderse el quehacer informativo de hoy día de presentadores como Piqueras, Prats o Farreras sin el esfuerzo profesional de quienes hace veinticinco años se pusieron delante de las cámaras para estrenar la tele privada, lejos del mamotreto monstruoso de la tele oficial, heredada del franquismo y necesitada de encontrar hueco en la nueva realidad política de la transición. Personajes como Hermida y Carrascal con poderoso pasado profesional en Estados Uniudos y por ello ligados a formas de hacer y producir tele a la americana, son hitos en el desarrollo del modelo televisivo español, capaz de congeniar tele pública, a nivel estatal y autonómico y televisiones privadas, con la singular experiencia de Canal + como consumo pagado. Aquellos pioneros supieron construir un nuevo modo de presentar las noticias, ejercer la crítica y explicar la actualidad, con acierto, respuesta de audiencia y próspero ejercicio periodístico, tras cuarenta años de franquismo y libertad secuestrada. Acudir a la diaria cita con la información a la mañana, mediodía y noche con la seguridad de que lo que sale es producto de criterios informativos profesionales y por ello, garantía de calidad democrática ; y esto comenzó a verse en estos lares, hace veinticinco años, por el esfuerzos de equipos de redacción de empresas privadas que con audacia y entrega fueron forjando informativos de referencia y aceptación social. El buen hacer del ayer alimenta lo mejor del hoy televisivo.