gasteiz - Dentro de la programación invierno-primavera que la Red de Teatros ha puesto en marcha esta semana, los próximos 6 y 7 de marzo se producirá el estreno de El Caserío 2.0, un viaje al siglo XXI de la zarzuela del maestro gasteiztarra Jesús Guridi que se completará el 8, sin moverse del Principal, con una sesión didáctica para el público joven. Detrás de esta apuesta se encuentran trabajando desde hace tiempo más de 80 personas de las artes escénicas de Álava entre cantantes, actores, músicos, bailarines y técnicos englobados en la compañía Arké, un punto de unión creado para la ocasión pero que nace con vocación de futuro.

Todavía queda más de un mes para que el estreno se produzca, pero los impulsores del proyecto quieren empezar ya a llamar la atención del público por dos razones sencillas. La primera, si se quiere más terrenal, porque, más allá del apoyo del Ayuntamiento de Gasteiz (que corre con los gastos técnicos y facilita el acceso a las tablas del Federico García Lorca del centro cívico de Lakua para los ensayos generales previos), que se cuadren presupuestos o que no se pierda demasiado dinero en la aventura depende de agotar las entradas. La segunda, con la mirada puesta en el hoy pero también en el mañana, que el objetivo pasa por ser capaces de atraer, al mismo tiempo, al público adulto y joven, a os habituales y a los no tanto, a los que conocen la obra de Guridi y a los que incluso se pueden sentir reacios cuando escuchan palabras como zarzuela.

En la iniciativa de la Gasteizko Ganbara Orkestra y del director de orquesta Iker Sánchez Silva está el punto de arranque de una propuesta cuya dirección escénica corre a cargo de Mikel Gómez de Segura (Traspasos), quien explica que “se trata de acercarnos a El Caserío con respecto pero también de que El Caserío se acerque a nosotros de la misma forma” con la intención de relatar la misma historia pero desde una visión actual.

A esa intención se quiere responder desde distintos frentes. Para empezar, cambiando las partes no cantadas del texto a través de la adaptación que ha realizado el actor Josean de Miguel, quien se sirve de la técnica del teatro dentro del teatro para situar la acción en unos ensayos para montar la obra de Guridi. Por otro, por ejemplo, recurriendo a las creaciones audiovisuales del artista Juan Arrosagaray o al diseño de luces llevado a cabo por Oier Ituarte. Y así se podrían señalar otras cuestiones (vestuario...) para “unir el ayer con el hoy”, según Gómez de Segura.

Para hacer realidad el proyecto, además, de los nombres ya mencionados, se ha involucrado a las sopranos Miren Urbieta y Elisa Di Prieto, a los tenores Igor Peral e Iker Casares y al barítono Santos Ariño, así como a los actores Rafael Martín Morante, Carmen Ruiz Corral (que volverá a ponerse frente al público después de unos cuantos años), Carmen San Esteban y María Piérola, las voces de Nurat Abesbatza bajo la batuta de Nagore Alangua, y los componentes de Jare Dantza Taldea dirigidos por Askoa Ramírez de la Peciña. “Es todo un collage”, según el responsable de Traspasos, que subraya, como el grupo vitoriano ha hecho en montajes como el reciente Los huerfanitos, que “es el momento de las uniones”, sobre todo en el contexto de crisis actual y de abandono de la cultura.

De las sumas de las más de 80 personas implicadas lo que se busca es conseguir un resultado multiplicado, un montaje atractivo tanto para quienes ya conocen El Caserío como para aquellos que nunca se han acercado a la obra de Guridi, estrenada en 1926 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Las entradas para comprobarlo ya están a la venta por 30, 25 y 18 euros de cara a las representaciones de 6 y 7 de marzo, y 6 euros en el caso del concierto didáctico del 8.