Madrid - El equipo de técnicos que busca los restos de Cervantes en la iglesia de las Trinitarias de Madrid cree que el hallazgo el domingo de sus iniciales en uno de los féretros es una noticia “impresionante”, pero los trabajos de identificación “acaban de empezar” y avanzan “despacio”, por lo que hay que tener cautela.

Así lo explicó ayer la arqueóloga Almudena García Rubio, una de las responsables del proyecto, a las puertas de la iglesia, en cuyo interior una veintena de técnicos sigue trabajando tanto en la extracción de restos óseos de los nichos y sepulturas de la cripta como en el análisis del material del recoveco donde se encontró la tabla con las iniciales M.C. Fue el sábado, a las pocas horas de que comenzase la fase forense y osteológica de la investigación, cuando los técnicos encontraron las iniciales en el nicho de la cripta eclesiástica identificado con el número uno, pero en su interior hallaron también restos de una decena de personas -entre ellas niños- que ahora deben analizarse. “No hay más, no hay una verificación ni una confirmación absolutamente de nada”, insistió ante los periodistas el director de esta fase, el forense Francisco Etxeberria, quien aseguró que no puede precisar cuánto tiempo será necesario para saber si entre los restos hallados -muy deteriorados- se encuentran los del padre del Quijote, fallecido en 1616.

“Los antropólogos están todavía estudiándolo, todo lo que os diga ahora puede cambiar cuando se vea con más calma”, afirmó García Rubio cuando los periodistas le pidieron detalles acerca de los restos óseos. De hecho, una de las sorpresas de los investigadores ha sido descubrir que en la cripta del convento de las Trinitarias hay más enterramientos de los que en un primer momento se pensaba . - Efe