A lo largo de su carrera ha conocido las mieles del éxito y las hieles del fracaso, ha sido uno de los hombres más guapos del mundo y tiene su propia banda de música. Ahora, con sesenta años que no aparenta y que cumplió ayer, Kevin Costner vuelve con fuerza al cine.
Black or White, su próxima aparición en el cine, ha pasado por varios festivales pero no llegará a las pantallas estadounidenses hasta el 30 de enero, unos días después de llegar a los 60 años, mientras que el 20 de febrero estrenará McFarland, en la que vuelve a uno de los temas que le son más queridos, el deporte.
El actor afronta los 60 con ímpetu renovado, el que le llevó a hacer el año pasado cuatro películas, tres de ellas ya estrenadas: Jack Ryan: Operación sombra, 3 días para matar y Draft Day.
Ahora, su gran apuesta es Black o White, una “conmovedora comedia dramática sobre las barreras raciales que nos dividen y los lazos familiares que nos unen”, según The Hollywood Reporter, aunque para People es un drama “poco arriesgado”, pero en el que “Kevin Costner brilla”.
El actor interpreta a un abuelo de muy buen ver, un aspecto muy alejado del que lució en Hatfields & McCoys (2012), miniserie televisiva en la que, el que fuera considerado uno de los 50 hombres más guapos del mundo por la revista People, luce su aspecto más desaliñado y malencarado.
Pero fue gracias a Hatfields & McCoys que Costner recuperó el favor del público como Anderson Harfield, papel que le valió un Globo de oro y un Emmy como mejor intérprete.
Aunque no será la imagen de barbudo fumador de pipa la que deje Costner en el imaginario del cine, pues durante años fue uno de sus guapos oficiales.
larga trayectoria Nacido en California en 1955, en el instituto destacó como jugador de fútbol y baloncesto -en muchas de sus películas el deporte tiene un papel central- y fue en la universidad, donde se graduó en empresariales, cuando asistió a clases de interpretación.
Costner se define como “el americano por antonomasia, sin lugar a dudas. Todo lo que tienes que hacer es ver los papeles (que he interpretado). No puede haber dos personajes más americanos que Crash Davis (Los búfalos de Durham, 1988) y Roy McAvoy (Tin Cup, 1996)”, aseguraba en una entrevista.
El salto a la interpretación lo dio tras hablar con Richard Burton a quien abordó un avión y quien le dijo que si quería ser actor debía ir a por todas, así que dejó su trabajo y se fue a Hollywood. Allí comenzó su carrera en 1981 pero no tuvo notoriedad hasta Silverado (1985) y dos años después se convertiría, de la mano de Brian de Palma, en el incorruptible Eliot Ness, en Los intocables.
En 2008 creó la Kevin Costner & Modern West, una banda de rock and roll con raíces que ya ha editado tres discos. Y es que, para él cantar y actuar son dos maneras de contar historias, por lo que se trata de artes hermanas.