madrid - Tras retirar los escombros de la cripta de la iglesia de las Trinitarias de Madrid, donde se cree que pudo ser enterrado Miguel de Cervantes, el equipo que busca los restos óseos del escritor reanudó ayer los trabajos, intentando descartar que, además de los nichos de las paredes, haya alguno más en el suelo.

Así lo explicó el georradarista que accedió a la cripta, que se encuentra a cinco metros de profundidad. Dirigida por Avial y el forense Francisco Etxebarria, en esta segunda fase de la búsqueda trabajarán una treintena de especialistas en intervención arqueológica, infografía y fotorradar, análisis antropológico de los restos y estudio de textiles. - Efe