Bilbao - Por unanimidad. Así se ratificó ayer el nuevo acuerdo que unirá la alianza de la Fundación del Guggenheim Bilbao y la de Nueva York por otros 20 años. El patronato del Guggenheim Bilbao, presidido por el lehendakari Iñigo Urkullu, se reunía para sellar el nuevo convenio de colaboración en la gestión del museo de Bilbao y poco más tarde comparecía en pleno en una rueda de prensa para explicar los ejes estratégicos del acuerdo.

Urkullu, el diputado General de Bizkaia, Jose Luis Bilbao, el director general del museo bilbaíno, Juan Ignacio Vidarte, y el director de la Fundación neoyorquina, Richard Armstrong, se estrecharon la mano como símbolo del “sí” rotundo a la alianza y calificaron el día de ayer “como histórico”. “En nuestro Programa del Gobierno, incluimos el objetivo de una política cultural de encuentro, coordinación y colaboración. También la necesidad de impulsar la innovación, internacionalización y modernización. Y el apoyo a los proyectos tractores por su impacto cultural, social, turístico, económico y de imagen de marca de País. El proyecto Guggenheim es esto y mucho más? El efecto Guggenheim es irrepetible, por eso darle continuidad es la mejor inversión que podemos hacer”, explicaba el lehendakari. Urkullu agradeció además que “en este proceso haya primado el realismo, el compromiso y la lealtad”.

Modificaciones El nuevo acuerdo incluye una serie de modificaciones con respecto al que se firmó en 1994, “ya que a lo largo de estos 20 años, el museo ha evolucionado, convirtiéndose en una institución cultural madura que ha alcanzado niveles de profesionalidad tanto en el ámbito artístico como en el de la gestión, y ha afianzado su personalidad dentro de la red Guggenheim”, aseguró Juan Ignacio Vidarte.

El convenio refleja la relación de “igual a igual” entre ambos socios, “confirmando el modelo de gestión real del Guggenheim Bilbao en la actualidad, lo que supone un grado de autonomía operativa mayor que el articulado en el anterior acuerdo de gestión”. De esta forma, el papel de la Fundación neoyorquina pasa de “gestionar y operar el museo Guggenheim Bilbao” a “participar en la gestión”. También se formaliza la presencia en el Patronato de Nueva York de un representante de las instituciones vascas, una situación que, de hecho, ya ejercía Jon Azua desde el inicio de la colaboración.

Pero el nuevo acuerdo va más allá, ya que se quiere profundizar en la colaboración, a través de nuevos proyectos. Entre ellos, el compromiso de Nueva York de organizar cada dos años una gran exposición para el Museo de Bilbao con obras clave y representativas de sus colecciones propias del siglo XX y XXI, la primera de las cuales tendrá lugar en 2016 con una selección de obras de los albores del siglo XX. El Museo Guggenheim Bilbao, por su parte, compaginará estas exposiciones de Nueva York con exhibiciones semipermanentes de las obras maestras de su colección propia. También se potencia la colaboración del staff de la fundación neoyorquina, incluyendo un curator con dedicación exclusiva a Bilbao, que todavía no ha sido nombrado; la cobertura de las obras de arte para Bilbao en la póliza global de seguro de la red museística; un programa de becas para estudiantes del País Vasco en Nueva York y la posibilidad de que cuatro artistas vascos se formen al año en Nueva York. Además, las instituciones vascas garantizan un nivel adecuado de aportaciones financieras de las Administraciones vascas a la programación artística del Guggenheim Bilbao y a sus adquisiciones de obras de arte.

Modelo financiero Otra modificación destacada hace referencia al coste para la Fundación bilbaina de la colaboración con la Solomon R. Guggenheim. La relación entre ambos socios incluye ahora un modelo financiero distinto. Así, entre 1991 y 1992, se abonó un canon por el uso de la marca Guggenheim y de las obras de sus colecciones en Bilbao de 20 millones de dólares. Además, se ha estado pagando una cantidad variable cada año en función de los servicios que en cada ejercicio la fundación neoyorquina ha prestado a Bilbao. Ahora pasa a ser una cantidad fija de 1.920.000 euros anuales, que incluye además los nuevos proyectos de colaboración.

Esta contraprestación económica por los servicios que ofrece la Fundación neoyorquina saldrá del presupuesto ordinario del Museo bilbaino en cada ejercicio, según precisó Vidarte, por lo que no supondrá un desembolso extraordinario para el Gobierno Vasco y la Diputación de Bizkaia, socios de gobierno en el museo. Sobre la viabilidad del Guggenheim, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, indicó que “con un dato se puede resumir lo positivo de este principio de acuerdo. Guggenheim Bilbao genera al año un retorno económico de unos 300 millones de euros a la economía de Euskadi, y la visita de casi un millón de visitantes durante el pasado año, con lo que ello repercute en la economía, y en la sociedad de forma transversal. El museo ha sido, es y será durante las próximas décadas, motor económico de Bilbao, Bizkaia y Euskadi, además del símbolo de una nueva era”. Tanto las instituciones vascas como la Fundación Solomon R. Guggenheim coinciden en que el plazo de vigencia del convenio - 20 años, un periodo de tiempo más extenso del inicialmente previsto- consolidará además una mayor estabilidad en la relación.

Por su parte, el director de la Fundación neoyorquina, Richard Armstrong, reconoció que el acuerdo esta “muy mejorado” con respecto al alcanzado en 1994 y que la alianza entre ambas entidades “no sólo ha reforzado al Museo de Bilbao, si no a toda la constelación de museos Guggenheim”. El acuerdo se ratificará en el Patronato de la fundación neoyorquina el próximo día 9.