mientras que la máxima de algunos es “renovarse o morir”, otros, como Ramones en su día, Rolling Stones o los propios AC/DC, alardean de su inmovilismo estilístico, una especie de marca de fábrica que sus fans veneran y les hace reconocibles en unos segundos. Eso sucede con Rock or bust (Sony Music), el nuevo disco de los australianos, que mantiene vivo y en buena forma su rock blues monolítico aunque no esté ya Malcolm Young, fundador y guitarra rítmica, y los supervivientes rocen ya los 70 años de edad.

La banda, que ofreció su último concierto en San Mamés, podría regresar al Estado el verano próximo a pesar de que las últimas noticias hacían presagiar malos momentos para los australianos, que se formaron hace 41 años en Sydney y se han convertido en uno de los grupos más seguidos de la historia del rock.

Primero llegaron los rumores sobre los problemas de salud de Malcolm Young, fundador y guitarra rítmica del grupo, que se confirmaron con su ingreso en una clínica a causa de demencia senil. Y, más recientemente, los problemas con la policía de su batería, Phil Rudd, que llegó a ser acusado en Nueva Zelanda de contratar a unos sicarios para cometer un asesinato y todavía deberá aclarar la acusación de amenazas de muerte y posesión de drogas en un juicio.

A pesar de tales precedentes, Rock or bust, que se pondrá a la venta mañana martes 2 de diciembre, está a la altura de la banda, al menos de sus discos editados en las dos últimas décadas. El CD, que cuenta con una portada tridimensional, se grabó con el mismo equipo que al anterior, Black ice, editado hace 6 años y que vendió casi 8 millones de copias. Brendan O´Brien, involucrado en los últimos discos de Springsteen, ejerció de productor en las sesiones de grabación realizadas en Vancouver (Canadá) la primavera pasada. “El anterior fue un buen disco”, justificaron a Rock FM Angus Young, el guitarrista eternamente vestido de colegial, y el cantante Brian Johnson, para repetir estudio y productor.

Todavía con Phil Rudd a la batería, aunque su futuro parece estar fuera de la banda, y con Stevie Young (sobrino de Malcolm y Angus) a la guitarra rítmica, Rock or bust mantiene la leyenda y hasta presenta más nervio que su último hermano sonoro. Resulta impensable compararlo con las gemas juveniles de la banda junto a Bon Scott o el posterior Back in black, bautismo de Brian al micro, pero mantiene el nervio y ofrece todas las bondades que han convertido en mítico a AC/DC.

“Sin Malcolm ha sido un reto, pero Stevie es muy bueno, está preparado, conoce las canciones y ya tocó con nosotros”, explicaron al Pirata (Rock FM) Angus y Brian. “El disco suena a AC/DC, pero son canciones nuevas. Mantenemos nuestro estilo con las baterías, las dos guitarras, el bajo y Brian. Y se convierte al grabar en un gran sonido”, apostillaron.

Rock Monolítico Nadie espera que AC/DC haga tecno. Por ello, el grupo vuelve a exprimir la fórmula que le ha convertido en estrellas mundiales en este disco de rock monolítico de esencias blues y uno de los más cortos (poco más de 30 minutos, 11 canciones) de su larga carrera.

En su primer disco con únicamente Angus como miembro fundador, los australianos van a la esencia con canciones directas, cortas y sencillas desde el arranque, con el tema titular, dueño de un riff inconfundible. “¿Estás listo?”, brama Brian antes de ser tapado por la tormenta sónica de un tema con vocación de clásico. Rock o fracaso, plantean. Rock? y victoria por K.O. en un tema en el que se autodefinen como “un grupo de guitarras que cruzamos la tierra, estremeciendo la noche y manteniéndote muy arriba”.

Y le sigue Play ball, un single brillante que alude a la fiesta; el rockero Rock the blues away efectivo a pesar de sus tópicos (amigos, chicas, juerga, rock en la radio del coche), para alejar la tristeza; un Miss adventure con coros impagables; o la pesada y lenta Dogs of war, que explota en un gran estribillo.

Un riff enorme salva a Baptism of fire, que se ve sobrepasada en calidad por los guiños a Led Zeppelin de Emission control y Rock the house, y los amagos de rap y las palmas de Got some rock&roll thunder. Ni los clásicos solos -más cortos de lo habitual- de Angus lograr alejar el tedio en Bad times y Sweet candy, los cortes más flojos de un disco que aguanta bien la leyenda.

gira 2015 En la citada entrevista de Rock FM, Angus y Brian anunciaron que la banda volverá a salir a la carretera en 2015 y que aunque todavía se está en fase de planificación, seguramente se dejarán caer por el Estado español en verano, para participar en “festivales y estadios”, ya que “es uno de los países más importantes” para el grupo. Ojalá Euskadi vuelva a formar parte de la gira mundial.