no puede ser verdad que el PP esté barajando la posibilidad de retornar la gestión comercial, la venta de publicidad a su buque insignia mediático, TVE. Populares y socialistas están dándole vueltas a la financiación de la cadena pública y entre la crisis y la falta de recursos para competir, la gestión publicitaria puede volver a las pantallas de la tele del pirulí. Según cifras oficiales, 400.000 spots han desaparecido de los programas de La 1, dejando de ingresar una cantidad cercana a los 500 millones de euros, que es cantidad nada despreciable y que ha ido a parar a las arcas de las cadenas privadas, que en principio defiende el PP. Aquella decisión del Gobierno socialista de Zapatero mereció aplauso de los populares que beneficiaban a sus amigos de las privadas, pero el paso del tiempo está mutando las decisiones del PP que se encuentra con un frente mediático preocupante y solo ve salida a la actual situación retornando a TVE la contratación y emisión publicitaria y dotándola de dineros para competir. Las estrecheces presupuestarias ya dieron con los huesos del anterior responsable de la corporación González-Echenique y la viabilidad del ente pasa por uno de estos caminos: más subvención pública o generación de ingresos comerciales de nuevo. El Gobierno tiene que capitalizar la dinámica informativa de TVE para mostrar sus logros, aminorar las críticas políticas y sociales y perfilar una agenda conforme a sus intereses y para ello requiere una tele poderosa que pueda competir con las privadas que están gozosas con los beneficios que acumulan y se sienten cómodas en la crítica al poder en tiempos agitados. Los medios de la derecha juegan a la crítica más o menos intensa y provocan situaciones de fuego amigo que gustan muy poco en La Moncloa. Algo se mueve en el campo de las teles ante los tiempos azarosos de elecciones que vienen. La publicidad volverá a TVE; ya son ganas de andar con la burra a brincos.