barcelona - El escritor Richard Dübell, autor de best-sellers como La Biblia del Diablo, asegura que, en su nueva novela, El héroe de Roncesvalles, ha tenido el “reto” de presentar como un personaje “simpático y agradable” a Roldán, un noble que por su orgullo llevó a la muerte a miles de soldados.
Para escribir su nuevo libro, Dübell se ha inspirado en el poema en lengua romance más antiguo de Europa, el Cantar de Roldán, que explica en tono épico cómo el paladín del emperador Carlomagno libró la batalla de Roncesvalles, una lucha entre francos y sarracenos que, según la leyenda, cambió el curso de la historia europea. La obra presenta también un triángulo amoroso entre Roldán; la bella Arima, señora del castillo de Roncesvalles, prometida del caballero por voluntad de Carlomagno, y Afdza Asdaq, comandante en jefe de los sarracenos y enviado especial para negociar con el rey de los francos.
Richard Dübell (Landshut, Alemania, 1962) reconoce que lo que le ha llevado a escribir esta historia ha sido la predilección que siente por la leyenda francesa, muy conocida en Alemania. “Además, era un desafío porque en sí esta historia no se entiende hoy. Roldán fue una persona que llevó a cinco mil soldados a la muerte, lo que podría haber evitado, pero era demasiado orgulloso como para pedir ayuda”, explicó. El autor cree que, aunque Roldán “fracasó como general de ejército”, desde el punto de vista de la Edad Media “sí se le ve como un héroe”, porque en aquella época “el honor de una sola persona era mucho más importante que la vida de cinco mil soldados”. Por ello, el gran reto para el autor fue, según confiesa Dübell, conseguir “representar a este héroe, dentro de este contexto, como alguien simpático, aceptable y agradable”.
aspectos biográficos El autor alemán ha viajado a los lugares en los que aconteció la historia -Pamplona, Roncesvalles e incluso al Palacio de Paderborn, en Alemania- para poder plasmarlos mejor en la novela, una historia que tenía en la cabeza desde hace tiempo. Y, aunque esté basada en el Cantar de Roldán, reconoce haber plasmado ciertos aspectos de su vida en la obra. “Como autor, hay siempre cosas en las que tú crees, ya sean experiencias de la vida o deseos: cómo me gustaría ser a mí, por ejemplo, o a quién me hubiera gustado conocer. Por otro lado, lo que acontece en la novela siempre son construcciones, personas que yo he creado para que todo fluya y se pueda leer con emoción”, explica. El héroe de Roncesvalles es la primera obra en la que no se ha inventado totalmente la historia, hecho que ha generado ciertas reacciones, tanto positivas como negativas, aunque él se siente “muy satisfecho y orgulloso” del trabajo. Por eso mismo, se está planteando aplicarlo también a la historia del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. - Efe