la gira 2014/2015 de Fito y Fitipaldis dobla en presupuesto en producción a la anterior , especialmente en luminotecnia y carga visual. El rockero y su banda, nº 1 dos semanas consecutivas, tardarán un mes en llegar al BEC, donde ya han agotado sus 16.000 entradas. El pequeño gran hombre ha vendido ya más de 100.000 de la gira.
En torno a 6.000 personas asistieron en el Palacio de Deportes de Santander al arranque de la nueva gira de Fito y Fitipaldis, que levanta la persiana con aroma a éxito tras haber vendido más de 30.000 copias de su disco Huyendo conmigo de mí (dos semanas consecutivas en el nº 1) y más de 100.000 entradas para sus 13 conciertos programados en esta primera fase de su regreso a pabellones y recintos de gran aforo tras su última experiencia en teatros. Muchos de ellos ya cuentan con la totalidad del aforo vendido, como el caso de Madrid (se ha programado un segundo bolo), Granada, Salamanca y el del BEC, el 13 de diciembre.
DNA pudo comprobar el jueves, en el tercer y último ensayo general del concierto, el salto que supondrá la gira actual del rockero bilbaíno, que está a punto de ser padre con su pareja actual, Marisa, quien estuvo presente en Santander. Gracias a las facilidades del Ayuntamiento cántabro, el escenario se montó con una semana de antelación y los Fitipaldis y su líder llegaron el lunes, para ajustar el concierto con diversos ensayos. “Han sido solo por la tarde, para que no acabaran rendidos. Alguno, no digo quién, solo uno que es giputxi, hasta se ha bañado en el mar. Ya sabes cómo están de locos”, explicaba entre risas Javier Arretxe, Polako, manager de Fito.
Los números y datos de la gira asustan: 100.000 watios de sonido; 300.000 de luces; 80 metros cuadrados de pantalla led de 8 milímetros; 9 trailers destinados a desplazar el material frente a los 4 del tour anterior; dos sleepers o autobuses con medios que facilitan un desplazamiento cómodo de los músicos e, incluso, permiten conciliar el sueño durante los viajes; un equipo formado por un total de 75 personas...
Al llegar al pabellón, la primera visión del escenario también impresiona. Tiene una boca de 18 metros y una altura de casi 12, así como otros 24 de “provocador”, unas extensiones que facilitan el acercamiento de los músicos al público en los laterales. En ellos, sobre unos bafles diminutos de apenas dos metros de altura pero de potencia brutal, se eleva un telón negro con una caricatura de Fito subiendo y bajando por unas escaleras, la misma incluida en su reciente CD.
Faltaban poco más de 60 minutos para el último ensayo general del concierto y el pabellón respiraba tranquilidad. “Prácticamente todo está ya listo, solo faltan pequeños detalles, como que llegue una caricatura de Fito para colocar en el bombo de la batería, tapar algunas partes del escenario o modificar el título de una de la giras en una proyección. Es Los sueños locos y aparecen rotos. Al final, se nos olvidará y será una de las primeras anécdotas de la gira”, explicaba Polako.
Con Fito llegó el buen rollo al pabellón. Y los apretones de manos y los múltiples abrazos. Había para todos: manager, técnicos, periodista y hasta para el sorprendido fotógrafo de DNA. “Si no me conoce... y me ha dado un abrazo tremendo”, indicaba nuestro compañero gráfico. Tras los saludos de rigor, el rockero del botxo justificaba la gran inversión de estos conciertos. “La gira de teatros me gustó tanto que la única forma de volver a pabellones es liarla muy grande. Y la vamos a liar parda”, defendió. A su lado, el jefe de producción, Aitor Sinarro, nos ampliaba la información. “Fito no lleva bailarinas, el grupo y las ciudades son las mismas, al igual que parte del repertorio. Por ello, hay que ofrecer siempre algo nuevo y se ha intentado que la producción, especialmente la parte visual y luminotécnica, adquiera más presencia”, explicó.
Luis Pastor, colaborador de Maná y Alejandro Sanz, es el responsable del diseño de producción de los conciertos de Huyendo conmigo de mí. “Ya lo verá la gente, es una gira de categoría guiri, de las que hoy en día no vas a encontrar en el estado. Tiene una producción muy potente con dos pantallas de video laterales alimentadas por cuatro cámaras, un aluvión luminotécnico con aspas robotizadas, retro-proyecciones en la pantalla del fondo del escenario en casi una decena de canciones...”, según Sinarro. Polako abundó en la magnitud de estos conciertos. “Prácticamente hemos doblado el presupuesto de la gira anterior. Queremos dar el salto y ofrecer algo nuevo. Los números nos lo permiten y es rentable si llenamos los pabellones. La cosa va bien y vamos a ganar dinero, pero menos, ya que partimos de un 13% menos de beneficio al pasar el IVA del 3 al 21%. Sin llenar, este despliegue técnico no sería rentable”, apostilla el manager de Fito.
camaradería Fito va y viene, habla con todos, pregunta a los técnicos detalles de última hora y nos invita a tomar algo en el camerino. Modesto pero con lo justo (cerveza, agua, refrescos, patatas fritas, barras energéticas, frutos secos) para refrescarse y reponer fuerzas entre olores de incienso y una hogareña alfombra con soles colgada en la pared. “¿Es bonita, verdad?”, nos preguntó el músico, totalmente relajado. “Es que el grupo está muy tranquilo y conjuntado porque llevan casi 5 años juntos; son dos giras y un disco grabados juntos. Con mirarse saben lo que quieren”, explicaba Polako en un ambiente que proyectaba camaradería y buen rollo. “El equipo de la gira se mantiene prácticamente sin cambios desde hace años. No hay sorpresas ni ambientes raros porque ya somos todos amigos. Conocemos a las mujeres e hijos de muchos y eso mola porque se pasa mucho tiempo fuera de casa”, apostilló el manager.
el concierto La gira, que incluirá 13 conciertos hasta finales de año y se reanudará en primavera hasta septiembre de 2015, llegando a los 50, incluidos algunos en Argentina y Uruguay, ofrecerá a los fans bolos de 21 canciones con un repertorio “muy directo y a saco, casi todos éxitos, excepto los 7 temas del último disco”, según Polako. Como se pudo comprobar en Santander, el recital rondará las dos horas y cuarto de duración. “Habrá que ver cómo funciona el repertorio y se podrá cambiar algún tema o el orden, en función de cómo reaccione el público”, justificó.
Los conciertos arrancarán con el rockero Viene y va, con el previo de una proyección trasera con estética de tebeo ambientada en un cementerio con el nombre de las giras, hasta la actual, en la que un Fito animado sale de una lápida.
En Por la boca... la caricatura alterna un viaje en coche con un pez con gorra bajo el mar. A Fito se le veía nervioso pero empezó a sentirse cómodo al atacar la tranquila Me equivocaría otra vez, mientras las pantallas laterales mostraban las evoluciones de Fitipaldis y la trasera del escenario apabullaba con proyecciones colosales de 16 metros de altura entre un aluvión de efectos luminotécnicos. Destacaron el boogie Como pollo sin cabeza, el solo de Fito en Me acordé de ti, muy J. J. Cale; el latido funk de la nueva Garabatos; las proyecciones de un cuervo enjaulado (Pájaros disecados), imágenes de mar (en el bolero blues Después del naufragio) o de Urdaibai en Entre la espada y la pared. Y que los fans estén tranquilos, los Fitipaldis funcionan (Alzola, al saxo, y Carlos Raya a las guitarras, se salen) y siguen sonando Soldadito marinero, La casa por el tejado y hasta el mítico Alucinante, de los Platero, solo con Fito en escena. Carretera y manta.
Gira colosal. Tras invertir el doble que en la anterior, la gira actual de Fito no tiene competencia en el estado español. La producción la ha diseñado Luis Pastor, colaborador de Maná y Alejandro Sanz, entre otros.
Datos técnicos. 100.000 watios de luz; 300.000 de sonido; 80 metros cuadrados de pantalla led; 9 tráileres para el material y 2 buses para los músicos; 75 personas en gira...
Repertorio. Los conciertos durarán dos horas y cuarto, y ofrecerán 21 temas, 7 del último CD, ‘Huyendo conmigo de mí’, y el resto éxitos, de ‘Por la boca vive el pez’ a ‘Cerca de las vías’, ‘La casa por el tejado’, ‘Corazón oxidado’ o ‘Soldadito marinero’.
Conciertos. La gira, de unos 50 conciertos, incluirá 13 recitales hasta final de año. La segunda fase se iniciará en la primavera de 2015 y concluirá en octubre, con un “parón familiar” en agosto.
La banda. Fito, que rescata Alucinante de Platero y Tú, sigue acompañado por sus Fitipaldis: Carlos Raya (guitarras), Javi Alzola (saxo), Boli Climent (bajo), Joserra Senperena (Hammond) y Daniel Griffin (batería).