Desde que la Audiencia Provincial de Málaga pidió el ingreso en prisión de la tonadillera, se ha confirmado lo que dijo David Bisbal en febrero de 2011 después de que se le ocurriera escribir un tuit sobre el movimiento que intentaba derribar a Hosni Mubarak. “Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta”, aseguró. Este comentario desató tal alud de bromas que el cantante almeriense se mosqueó y respondió con acritud: “El insulto es lo único que os queda, y también mucho tiempo libre”. También hay sentido del humor, bastante ingenio y mucha mala leche, pero es cierto que la gente está muy ociosa y se estruja el cerebro para fabricar chistes sobre temas de actualidad como no lo hace para otras actividades más importantes y lucrativas. Algunos memes sobre Isabel Pantoja son realmente hilarantes, siempre que se admita que la entrada de alguien en la cárcel puede dar motivo a chanzas. Sin embargo, tal aluvión de montajes, juegos de palabras y chistes en general puede estar sirviendo a intereses ocultos. De hecho, cuando en octubre de 2013 se dio a conocer la sentencia del caso Malaya, todos los medios titulamos que Isabel Pantoja se libraba de la cárcel al no superar los dos años de condena, haber hecho frente a la responsabilidad civil y carecer de antecedentes penales, aunque siempre ha sido potestad del juez decidir si ingresaba o no en un centro penitenciario. ¿Qué ha pasado en estos trece meses? ¿Tiene razón la tonadillera en que se la está utilizando como cortina de humo (“cabeza de turco”, dice la familia) para tapar otros casos de corrupción con nombres menos conocidos para el público?
El ensañamiento digital con la artista está dando una tregua a delincuentes de mayor rango que no salen en la prensa rosa y, encima, puede tener el efecto boomerang de hacer que mucha gente compadezca a la reina de la copla. ¿Es culpable? Sin duda. ¿Va a devolver el dinero? Se ha comprometido a ello. ¿Es un peligro para la sociedad? Pues solo para los que no les gusten sus canciones. ¿No sería más útil obligarle a hacer diferentes servicios a la comunidad, desde ayudar en residencias de ancianos a alfabetizar inmigrantes? Podemos reírnos todo lo que queramos con el ingenio en Twitter, Whatsapp y demás inventos, pero la verdadera pregunta es si la entrada de la Pantoja en la cárcel es útil o tiene un efecto ejemplarizante. Al fin y al cabo todo el mundo asume que hizo lo que hizo por amor, justo como otra mujer real a la que este motivo (y alguno más) puede eximirle de estar entre rejas.
