SANTIAGO DE COMPOSTELA. Según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el Juzgado número 2 de Padrón está a la espera de un informe del Ministerio fiscal para poder fijar la fecha exacta en la que tendrá que declarar Marina Castaño.
En cualquier caso, según el TSXG, en el marco de esta causa Marina Castaño ya figura como imputada, aunque la jueza aún no ha adoptado una decisión sobre los delitos de forma individualizada. También figura como imputado el exgerente de la Fundación Cela, Tomás Cavanna Benet, así como una tercera persona.
DENUNCIA DEL FISCAL
A mediados de 2012, el fiscal de Santiago, Alvaro García Ortiz, había denunciado en el juzgado de Padrón a Marina Castaño y al exgerente de la Fundación Cela por un supuesto delito de malversación de caudales públicos. La denuncia detectaba también "base" para investigar la posible comisión de delitos de estafa, apropiación indebida y otros, como fraude fiscal, por el desvío a una sociedad privada de las devoluciones del IVA de la Fundación Cela, que está exenta de tributación, así como por cargar a esta entidad cultural gastos privados.
La investigación se había iniciado a raíz de la denuncia presentada por Lola Ramos, una vecina de Iria Flavia, localidad en la que está ubicada desde el año 1991 la institución que homenajea al Nobel gallego.
Lola Ramos había aportado a la Fiscalía de Galicia información relativa a supuestos trasvases de dinero efectuados entre la fundación, sin ánimo de lucro, y sociedades propiedad de Cela y Castaño.
En la querella consta que la sociedad Lengua y Literatura AIE (Agrupación de Interés Económico), constituida con un 80% de capital de la Fundación Cela y un 20% aportado por Marina Castaño a través de otra sociedad que dirige desde su propia vivienda, denominada Letra y Tinta, pudo haber gestionado las subvenciones de la Fundación Cela y abonado las facturas de la misma, de manera que habría obtenido "grandes cantidades de dinero en concepto de devolución de IVA".
En la denuncia también se indicaba que varios empleados que figuraban como trabajadores de la Fundación Cela, que pagaba sus salarios, "en realidad prestaban sus servicios en actividades privadas del matrimonio Cela", uno de ellos incluso en el propio domicilio madrileño de Castaño. La Fiscalía argumentaba que el empleo de subvenciones de la Fundación Cela para contratar a este personal, aunque ejercían su trabajo en el ámbito privado, "era una práctica habitual desde hace algunos años" y que Marina Castaño lo seguía haciendo.
DENUNCIA DESDE 2012
Fiscalía sostenía en su denuncia que, a raíz de sus investigaciones, Lengua y Literatura AIE "pudiera encubrir devoluciones de IVA" y tener la finalidad de cargar los gastos de la fundación, de forma que actuaría como una sociedad interpuesta. Así, consideró que "al menos, en inicio, quedan acreditados parte de los hechos denunciados", por lo que propuso judicializar las diligencias y ya en 2012 planteaba que se tomase declaración "en calidad de imputados" tanto a Marina Castaño como a Tomás Cavanna.
La difícil situación de las cuentas de la Fundación Cela llevó a la Xunta a rescatarla, de forma que pasó a tener carácter público desde el mes de abril de 2012, con la finalidad de proteger un valioso patrimonio, configurado por manuscritos, epistolario del escritor y pinacoteca, en los que se encuentran lienzos de Picasso y Miró. El conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Xesús Vázquez, relevó entonces a Marina Castaño en la presidencia del patronato de la fundación.