la artista irlandesa Dolores O’Riordan, líder de la banda The Cranberries, fue detenida ayer por agredir supuestamente a una azafata a bordo de un vuelo procedente de Nueva York, según informó la cadena pública RTE. Un portavoz de la Policía irlandesa (Garda) indicó que una mujer de unos 40 años de edad, a la que no identificó, fue detenida después de que el avión de la aerolínea irlandesa Aer Lingus aterrizase a las 5.30 horas en el aeropuerto de Shannon. Según la RTE, O’Riordan, de 43 años, fue llevada a una comisaría cercana y fue puesta en libertad sin cargos a media tarde.

“Se pidió que, tras aterrizar el avión, subiera a bordo la Garda, después de que se denunciara la comisión de una agresión contra una azafata de Aer Lingus. Un agente de la Garda también fue agredido durante la detención”, agregó el portavoz policial. Los medios locales aseguran que la azafata sufrió heridas en un pie y que fue trasladada a un hospital próximo al aeropuerto de Shannon para recibir tratamiento y ser examinada, mientras que el policía agredido no presenta daños. O’Riordan, madre de tres hijos, reveló el pasado año a The Sunday Independent que una “persona de confianza” en el entorno de su casa de Limerick, al sur de Irlanda, abusó de ella durante cuatro años. Tenía entre ocho y doce años y la traumática experiencia ha sido algo que siempre ha “llevado a cuestas”, declaró la artista, quien destacó que le ha costado muchos años de terapia superar ese trauma. The Cranberries, con la carismática O’Riordan a la cabeza, saltó al estrellato internacional a principios de los noventa con temas como Zombie, Dreams o Linger, y ha llegado a vender más de 40 millones de discos en todo el mundo. Tras disolverse en 2002, la banda de rock irlandesa volvió a juntarse siete años después para iniciar una gira mundial de un año y en 2012 sacaron al mercado su último álbum, Roses.

Viajar bebido a bordo de un avión es algo más frecuente de lo que se cree. El buscador de vuelos Jetcost ha recopilado los casos más sonados de personajes famosos que han viajado o han tratado de viajar pasados de alcohol, como el de Jonathan Rhys-Myers, protagonista de Los Tudor, ya que fue vetado de por vida por United Airlines por beber sin medida y perder el control en uno de sus vuelos con destino a Los Ángeles y también fue detenido en el aeropuerto de Dublín por embriaguez y alteración del orden público cuando trataba de tomar un avión hacia el Reino Unido. El actor francés Gerard Depardieu, que reconoció que bebe entre 12 y 14 botellas de alcohol al día, estuvo bebiendo antes de subir a un avión de Citijet, filial regional de Air France que cubría la ruta París-Dublín. Una vez dentro, pidió permiso para ir al baño durante la fase de despegue, pero la azafata le conminó a esperar un cuarto de hora a que el avión hubiese despegado ya que el baño se encontraba cerrado. Depardieu empezó a gritar: “Quiero mear, quiero mear”, antes de bajarse la bragueta y orinar sobre la moqueta del avión. Sorprendentemente, y a pesar de causar un retraso de dos horas, no se llevó ninguna reprimenda ni sanción por parte de la compañía.

El austriaco Helmut Berger, actor fetiche y pareja de Luchino Visconti durante 12 años, pasó el tiempo de espera hasta el despegue de muy mal humor y con una botella de champán. Ya en el avión de la aerolínea Qantas rumbo a Singapur, el que fuera considerado en los años 60 y 70 “el hombre más bello del mundo”, siguió consumiendo una cerveza tras otra hasta que el personal de vuelo se negó a ofrecerle más bebidas alcohólicas. Ante la amenaza de aterrizar en Dubai y echarle del avión, Berger se calmó un poco pero no dejó de lanzar insultos al personal de vuelo. El vocalista de Oasis, Liam Gallagher, y la cantante Lily Allen, fueron vistos en estado de ebriedad durante un viaje en avión de Londres a Japón, y protagonizaron algunos desmanes durante el vuelo. Ambos artistas británicos coincidieron en el viaje de once horas con la aerolínea Virgin Atlantic y decidieron emborracharse juntos. Las azafatas intentaron hacerles callar, pero continuaron con la fiesta incluso después del aterrizaje.