Vitoria - Sumergirse en el arte emergente para visualizar a los artistas del País Vasco y Navarra así como sus procesos de creación. A grandes rasgos, así nació Inmersiones en 2008, un punto de encuentro por el que ya han pasado más de 220 autores a lo largo de estos años, ediciones en las que el grupo motor ha intentado poner cada entrega en manos de un comisario diferente para sumar ideas, perspectivas e impulsos. La cita de 2014 ya está en marcha. De hecho, este domingo se cierra el plazo de presentación de solicitudes para tomar parte tanto en el congreso de ponencias como en el ciclo Hospitalarios y en los dos talleres (de creación de dossiers artísticos y de dibujo) previstos.

Todo ello se producirá a mediados de diciembre bajo el lema Re<in>sistencia, un título que, en parte, “tiene que ver con nuestra propia insistencia en llamar a la puerta de las instituciones para volver a hacer algo que ellas no hacen y que, sin embargo, deberían. Hay artistas emergentes que no tienen nada”, pero también con “la sensación general, más allá del arte y de la cultura, de la necesidad de la resistencia que existe en la sociedad actual”, apunta Cristina Arrazola desde el equipo motor del proyecto.

“Es una declaración de intenciones, una bandera bajo la que abrigarnos. Uno intenta resistir o insistir pero se encuentra con muchas soledades, sobre todo en el mundo de la cultura. Inmersiones, sin embargo, es trabajo en red”, postula Iker Fidalgo, artista e investigador que tras tomar parte en tres ediciones anteriores actúa en la actual como comisario. “Llegar aquí ha sido un proceso natural”, describe el creador gasteiztarra, que ha regresado a su ciudad natal tras unos años en Valencia.

“La confianza que han depositado en mí es algo que agradezco. Es un éxito de Inmersiones que haya gente que repita o que haya personas que incluso tomen responsabilidades. Esto no deja de ser una especie de militancia cultural y para mí era como una obligación moral aceptar el cargo”, dice Fidalgo, más allá de que Arrazola apunte que “con el paso de los años, como hemos resistido, hay artistas jóvenes que tienden a pensar que somos una institución y de eso nada. A algunos les cuesta pensar que un proyecto privada, asambleario y militante sea capaz de aguantar tanto tiempo”.

De cara a este 2014, lo primero que se producirá, siguiendo el calendario, será Hospitalarios. Cuatro artistas podrán, entre el 9 y el 12 de diciembre, contar durante todo un día con un espacio en el que presentar su propuesta y tener un contacto directo con el público, una vivencia que Fidalgo conoce de primera mano.

Además, el 11 y el 12 se producirán los talleres diseñados. En el caso del correspondiente a los dossiers artísticos impartido por Verónica Eguarás (que también ha pasado por Inmersiones como artista emergente), la idea es sustituir la exposición de estos elementos que se hacía en años precedentes. “En la vida hay que adquirir experiencias. Más que sustituir a la muestra, es dar una formación práctica sobre la creación de dossiers como una herramienta totalmente útil para creador”, comenta Fidalgo. En lo que respecta al de dibujo para la resistencia, a la cita regresará Enrique Flores, que además de documentar todo lo que suceda en estas jornadas en la capital alavesa, relatará sus experiencias y ofrecerá sus enseñanzas sobre la ilustración al instante en contextos de reivindicación y movilización social.

Ya el 13 se producirá el congreso de ponencias en la sede de Ortzai, el evento vertebrador de Inmersiones en el que esta vez se quiere promover un tiempo específico al debate y la reflexión sobre lo expuesto.

Así se construirá un año en el que, según Arrazola, “esperemos que todo el mundo esté tan a gusto que cueste echar a la gente” y en el que se consiga, como dice Fidalgo, “tener tres o cuatro nombres que sepas que los puedes liar para el próximo año”.