valladolid - El mundo de los adultos visto desde el prisma de los niños capitalizó ayer las proyecciones a concurso dentro de la 59 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que hoy fallará y entregará sus galardones.

Los directores británicos Guy Jenkin y Andy Hamilton mostraron What We did in our Holiday, una comedia ácida, amarga, reconocible con la etiqueta de humor inglés y que sostienen tres niños muy pequeños, hijos de un matrimonio al borde del divorcio. El tándem compuesto por Jenkin y Hamilton invierte los papeles en el filme: dibuja a los pequeños como seres adultos y a los mayores, con sus disputas, los presenta como seres inmaduros, incapaces de asumir responsabilidades ante sus hijos sin que a todos les afecte de forma negativa. “La cuestión que planteamos al hacer la película no era la posibilidad de llegar a un final feliz, el hecho de volver a reunir a un matrimonio en quiebra, sino la de afrontar una separación de un modo adulto o maduro”, explicó Guy Jenkin en rueda de prensa. El filme narra un viaje a Escocia de una pareja y sus hijos para asistir a una fiesta familiar en torno al 75 cumpleaños del abuelo. Pero también es un trayecto al interior de las personas, cuyas contradicciones desnudan y ponen en evidencia los niños en esta comedia de regusto amargo y poblada de diálogos ágiles, humorísticos y contundentes.

El cine estadounidense concursó con Little Feet, una inmersión en el universo infantil, “poesía pura”, en palabras de su director, Alexandre Rockwell, que ha rodado en blanco y negro salvo una secuencia final, y en la que ha dirigido a sus hijos, Lana y Nico Rockwell. “Para mí, el reto era el de introducirme con la cámara en el mundo de la poesía infantil”, en el universo de los niños, apuntó Rockwell, uno de los realizadores más prestigiosos del cine independiente en su país. Una hora de duración tiene este viaje de tres pequeños de Los Ángeles en busca del mar o de un río donde depositar un pez al que se le ha muerto un compañero de cautiverio..

‘rastros de sándalo’ Fuera de concurso se proyectó la cinta española Rastros de sándalo, la adaptación cinematográfica de la novela de Asha Miró y Anna Soler-Pont, que ha rodado en menos de un año María Ripoll entre Barcelona y Mumbai (India). La fusión de culturas, con el trasfondo de un drama humano de final feliz, subyace en esta historia “universal y personal” a un tiempo, que a Ripoll le ha servido para “descubrir otras historias y culturas que puedan servir a todo el mundo”. - Efe