MADRID. "Es un privilegio y un honor. Me siento increíblemente bien tratado por una institución como la Academia, que representa a todos los profesionales del medio. Me produce dos cosas: la primera, pararme, con una vida tan agitada como la mía, echar la vista atrás, hacer recuento", ha comentado.

"Y ahí -añade- me surgen muchas caras, muchos nombres, gente que me ha enseñado, que me ha ayudado, que me ha dado ánimos. Y, al mismo tiempo, me sirve como estímulo: es la mirada hacia el futuro y al compromiso que adquiero, a pesar de no abandonar la cinematografía norteamericana, de apostar por el talento español", aclara el malagueño.

La Academia ha reconocido al actor, director y productor "una fulgurante carrera a ambos lados del Atlántico, en la que ha desarrollado una versátil trayectoria".

El malagueño, luciendo una poblada barba que le exige su papel en "Altamira", una producción "totalmente española" -como se ha apresurado a decir Banderas, a pesar de la nacionalidad inglesa del director del film, Hugh Hudson-, ha ofrecido hoy, en la sede madrileña de la Academia de Cine, una rueda de prensa en la que no ha eludido ninguna pregunta.