madrid - John Galliano se une a la enigmática casa Martin Margiela como director creativo, en una extraña unión que posiciona al más mediático diseñador de los últimos años a los mandos de una firma que hasta ahora no había mostrado la identidad de ninguno de sus creadores. Juan Carlos Antonio Galliano Guillén no había protagonizado una noticia de tanto alcance desde que fue despedido en 2011 por proferir insultos antisemitas y tratar de agredir a una pareja en un café bajo los efectos del alcohol y las drogas. El percance le valió el despido fulminante de Dior y también de su propia firma, propiedad al 91% de la mítica casa. Desde entonces, y en sintonía con el juego de amor-odio que el mundo de la moda establece con sus personajes de culto, fue desterrado y cada conato de volver a primera fila fue abortado. Quién se lo hubiera dicho al que reinó sobre la pasarela de París gracias a la más espectacular y creativa de las propuestas. Ahora, la casa Martin Margiela recibe con los brazos abiertos a quien considera “un modisto excepcional y único”, señala el presidente del grupo OTB, Renzo Rosso, propietario de la firma -y de otras como Diesel -quien asegura que la casa de origen belga está “preparada para un nuevo espíritu creativo carismático”. - Celia Sierra
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