madrid - Tras el batacazo que para la música en vivo supuso la subida del IVA al 21% en septiembre de 2012, con cerca de un 30% de caída del negocio en los doce meses siguientes, en el último año se ha visto cómo el sector levantaba cabeza con un incremento de la facturación de casi un 15%.

En concreto, desde septiembre de 2013 a septiembre de 2014, la facturación acumulada pasó de 147,4 millones de euros a 168,3, lo que supone exactamente un 14,88% de incremento.

Los datos de esta subida positiva los sirvió ayer la Asociación de Promotores Musicales (APM), la mayoritaria del sector, que atribuyó los datos a “una recuperación del mercado” gracias a que “parece que se ha perdido el miedo a la crisis y que el público consume de nuevo más cultura”.

Las cabezas visibles de la APM volvieron a poner el acento, sin embargo desde que se cambió el IVA al tipo máximo, su industria ha perdido muchas empresas, muchos puestos de trabajo y mucho dinero, exactamente 96,2 millones de euros, según sus cálculos, esto es, un 18% de su volumen de negocio.

Malestar de la industriaPascual Egea, presidente de la asociación señaló que “la industria está muy tocada”, y dijo que el Gobierno ahora ni les coge el teléfono ante sus reiteradas peticiones de una pronta bajada del impuesto al tipo mínimo y que dan la comunicación con ellos por “perdida”.

A su malestar con el Ejecutivo se añade la renuncia a aprobar una ley de mecenazgo, herramienta de la que disponen muchos países del entorno europeo para incentivar fiscalmente la participación empresarial en el mundo de la cultura y que, según el vicepresidente de APM, Xavi Manresa, es especialmente necesaria en un momento en el que el sector público no llega por una cuestión de recursos.

“No tenemos un secretario de Estado de Cultura que defienda la cultura”, dijo Egea mientras recriminaba a José María Lassalle que “no hace nada, solo quejarse, sin coherencia”.

En el turno de reclamaciones a las diferentes administraciones públicas, los promotores exigieron una “regulación del sector” para evitar el intrusismo y cancelaciones innecesarias.

“Nadie quiere firmar, y a menudo hay que esperar al último minuto”, han criticado estos empresarios, que han recordado la reciente cancelación de un concierto de Malú después de que un técnico del ayuntamiento cordobés decretara que la plaza de toros de la ciudad “de repente no solo no era apta para organizar conciertos, sino tampoco corridas de toros”.

Para la APM el incremento de la facturación del último año está muy vinculada a los resultados satisfactorios cosechados por grandes estrellas internacionales en España, a destacar los tres de One Direction y el de The Rolling Stones en Madrid, el de mayor éxito en este ejercicio.

Requisitos. Problemas con los trámites. Los integrantes de la Asociación de Promotores Musicales (APM) lamentan que desde la tragedia que ocurrió en el Madrid Arena, los permisos para celebrar un concierto “se estén convirtiendo en un infierno”.