“He hecho cinco películas en 16 años y, aunque soy vago, no me ha dado tiempo a cansarme del personaje”, bromeó ayer el actor y director de cine Santiago Segura en la esperada presentación de Torrente 5: Operación Eurovegas, donde sitúa el universo cutre del expolicía en la España de 2018. El director español presentó su nuevo filme de la mano del actor estadounidense Alec Baldwin. La nueva entrega de la saga más exitosa del cine español, se estrenará en los cines el próximo 3 de octubre, y podría suponer según el propio Segura “el final” de la serie de películas del polémico detective.

“Por primera vez, ‘Torrente..’ es más coyuntural, al situarla en el futuro he cedido a mi manía de hacerla intemporal (...); las referencias a la realidad creo que ayudan a la risa, porque la gente quiere reírse de las cosas que nos pasan ahora”, comentó. De hecho, señala, “fue ver cómo estaba de crispada la sociedad, con Bárcenas dando sobres, Froilán que se dispara en el pie y el abuelo con los elefantes lo que me hizo pensar: qué gracioso, y todo dentro del patetismo friki y la vergüenza ajena, que es el universo torrentiano; comprendí que cada día los periódicos superaban las ideas que se me ocurrían, así que me fui al 2018, que es más fácil”.

Un futuro en el que España está fuera de Europa y del euro, vuelven las pesetas con las caras de los reyes Felipe y Letizia en los billetes de mil, el proyecto Eurovegas es sólo un casino y el Vicente Calderón está siendo derribado. Además, Torrente ha tenido a Luis Bárcenas e Iñaki Urdangarín de compañeros de prisión.

Con un despliegue de “amiguetes” aún más amplio si cabe que los habituales cameos de la saga (en ésta es difícil no reconocer a cualquier figurante con media frase: desde Imanol Arias a Gran Wyoming, de José Mota a Falete entre decenas de nombres) el atractivo máximo ha sido “el malo”, un espectacular en lo cómico Alec Baldwin. El estadounidense, que habla en un español aprendido fonéticamente en muchos trozos de la película, derrochó simpatía y predisposición con los medios: “No conozco a los críticos españoles, pero en EEUU son gente que no tiene ni idea de nada”, dijo tras explicar con mímica que, por él, podían desaparecer todos. “Si Santiago quisiera cambiar al drama le criticarían por ello y si siguiera, también”, ha dicho Baldwin tras afirmar que Segura no sólo tiene talento sino que es “muy divertido y muy rápido de reflejos, y todo con muy buen ritmo”, apunta mientras chasquea los dedos.

Segura, que es también su propio director de “casting”, está feliz de haber atinado con Jesús Janeiro, un secundario auténticamente integrado que sólo reniega de los golpes que se llevó durante el rodaje. “Que no me he quejado, ¿eh?”, señala el de Ubrique. “Nunca hubiese imaginado que yo fuera a hacer Torrente (...) pero yo no vivo 24 horas como torero, yo tengo una vida, y soy un tío abierto, normal, cachondo (...). Por eso me gustó ‘Jesusín’, me mentalicé y a partir de ahí, pum pum pum. Eso sí, le dije a Santiago que yo, cameo, no; quería papel”.

La película, sobre todo en la primera parte, es totalmente fiel al Torrente más despreciable, cutre y asqueroso, pero añade elementos tan desternillantes como surrealistas con las incorporaciones de Carlos Areces, que según ha dicho Segura, escribió su propio trozo de guion, Julián López y Florentino Fernández”.