santa cruz de tenerife - La directora de cine Isabel Coixet, al frente de un equipo artístico en el que cuenta con Juliette Binoche, Rinko Kikuchi y Gabriel Byrne como protagonistas, termina en estos días en la soleada Tenerife el rodaje de su última película, que paradójicamente transcurre en el helado Polo Norte.

Nadie quiere la noche, con Miguel Barros como guionista, narra la historia del viaje de Josephine Peary desde Boston a Groenlandia en busca de su marido, el explorador Robert Peary, para compartir con él la llegada al Polo Norte.

La película se ha rodado primero en exteriores de Noruega y en un plató de Bulgaria, pero gran parte de los interiores, incluida la estancia en un iglú, se graba en unos estudios de Tenerife, debido a que parte del equipo de producción es canario. Es una película de aventuras, de supervivencia y también de descubrimiento, explicó Isabel Coixet en una rueda de prensa en la que estuvo acompañada de la francesa Juliette Binoche (que interpreta a Josephine Berry) y de la japonesa Rinko Kikuchi (que hace de la inuit Allaka).

“El guión es fantástico, toca todos los temas que me interesan y muchos que no he abordado nunca, son dos mujeres de dos universos completamente opuestos que sobreviven en las peores circunstancias, con temperaturas de 30 bajo cero, tormentas de nieve y sin apenas comida”, añadió. La protagonista parte de Boston con una idea muy rígida del mundo, de lo que hay que hacer y del futuro, de la supremacía blanca, y lleva con ella “el espíritu colono que desprecia a los colonizados”.

Pero todo lo que le ocurre y el contacto con Allaka va cambiando profundamente sus ideas sobre el mundo, indicó la directora. Isabel Coixet comentó todo lo que ha tenido que aprender el equipo para hacer frente a las dificultades técnicas que implica rodar una película de época en exteriores helados en Noruega. “Nunca había hecho una película de aventuras, de avalanchas, de persecuciones de trineos, hemos tenido que aprender mucho todo el equipo”, relató.

De hecho, los efectos especiales serán una parte importante del trabajo que empieza ahora, una vez terminado el rodaje. Isabel Coixet alaba el trabajo de Juliette Binoche, que ha estado tres meses perfeccionando su acento inglés americano hasta el punto de que “nadie diría que ha nacido en Francia”.

También Rinko Kikuchi ha aprendido a moverse, a expresarse, a coger un niño o a comer como una inuit. Juliette Binoche, óscar por El paciente inglés, dijo que le impactó la intensidad de la historia y de su personaje, y su deseo de trabajar con Isabel Coixet le llevó a aceptar el papel.

Rinko Kikuche, que trabaja por segunda vez a las órdenes de Coixet después de El mapa de los sonidos de Tokio, comentaba que ambas son ya muy buenas amigas y confían mucho la una en la otra. Para la actriz francesa, en un principio la película puede parecer un “viaje geográfico” en medio de amplios paisajes, pero la historia va concentrándose en “un viaje interior”, una especie de viaje metafísico en el que al final las protagonistas quedan atrapadas y sobreviviendo en un iglú. - Efe