La lógica de los nuevos tiempos ha terminado por convertir esa sana costumbre de perderse en una tienda de discos dispuesto a descubrir en un comportamiento más propio de una minoría casi fanática. O así por lo menos lo mira el gran público. Sin embargo, tenga forma de vinilo, CD, mp3 o lo que se quiera, el álbum sigue siendo la herramienta básica para la inmensa mayoría de grupos, se dediquen a un género u otro. La historia del rock se construye a base de títulos que no pocos tienen memorizados, año y listado de canciones incluidos. De entre esa inabarcable discoteca, DNA le ha propuesto a la periodista, melómana y "conspiradora en la sombra" Dorleta Martínez de Aramaiona la selección de tres referencias en las categorías de obras para no iniciados en el género, aquellas que no pueden faltar entre las posesiones de un rockero que se precie, lo más destacado de la actualidad y esas piezas que podrían considerarse rarezas pero que tienen su interés.
Ella acepta un reto "muy complicado" que también sirve como excusa para reflexionar sobre el rock en su concepto más amplio, la situación de la escena más cercana y el Azkena Rock Festival que está a punto de llegar de nuevo a Mendizabala.
De hecho, antes de entrar en la cuestión principal, Martínez de Aramaiona afirma que "hoy estamos en la época de la tecnología, tal vez más hedonista, y se vive al día, más que plantearse luchas a largo plazo; con la música pasa un poco lo mismo, se está al momento. Ya no hay grandes géneros, sino muchas mini-corrientes. Estamos en la época de las etiquetas donde todo parece que es post, todo es más heterogéneo, con lo bueno que también es eso. Puede que haya superficialidades, pero en la música sigue habiendo cosas interesantes".
Un panorama que en Gasteiz se traduce en una multitud de bandas "aunque lo difícil para muchas sea dar el paso de salir a tocar; conozco a muy pocos grupos que puedan vivir de esto y si lo hacen es con muchas dificultades". Aún así, Álava cuenta con una agenda de conciertos muy activa donde muchos días hay que elegir. "Nunca es demasiada oferta, el problema es que el público aquí no es tan numeroso". Lo dice tras estar un año viviendo la música en Estados Unidos, donde los directos "son iguales, aunque tal vez la gente es un poco más sosa. Allí lo que sí se nota es que se pone más en valor el hecho de que un grupo salga de gira".
En lo que se refiere al propio Azkena, al que ella sólo ha faltado en dos ocasiones por encontrarse fuera, la periodista reconoce que ya "no es mi festival". En esta edición hay propuestas que le resultan interesantes como Kadavar, Turbowolf, Wolfmother o Unida, pero "el cartel me parece bastante pobre". "Habría que preguntarle a Last Tour y al Ayuntamiento cómo gestionan esta cuestión porque no es posible que hasta marzo no se conozcan los cabezas. Es un síntoma de falta de respeto, de interés, de compromiso". "El ARF es una metáfora de lo que es Gasteiz, de ese provincialismo de ir a lo seguro. Cuando intentas contentar a tanta gente te queda un certamen sin personalidad" y eso que asume que en su entorno hay quien está contento con la cita.
Aún así, ella también se plantea las razones que llevan al Consistorio tanto en estas fechas como el resto del año a denegar permisos a bares y locales para organizar conciertos en la calle, "mientras a otros se les dan tantas facilidades y dinero".
Para no iniciados Por unas razones o por otras, puede haber quien, aunque queriendo, todavía no ha entrado de lleno en el género y de ahí la petición de seleccionar tres referencias que puedan servir como discos para dar los primeros pasos. "Ir a los clásicos siempre es un problema, porque no quería centrarme en lo típico de Beatles, Rolling ...".
La primera elección es Are You Experienced, disco editado en 1967 por The Jimi Hendrix Experience. "Es un álbum enorme protagonizado por un guitarrista increíble, muy creativo y un gran cantante también, aunque no siempre se le reconozca como tal", apunta Martínez de Aramaiona. De un par de años después, de 1969, es Stooges, de The Stooges, "un trabajo que me sigue alucinando por cómo está producido, con un sonido que aportó John Cale, de la Velvet; me encanta cómo suena: crudo, directo, con fuerza y rabia. Es un álbum que ha envejecido muy bien".
Entre medio de ambos vio la luz, en 1968, la obra que cierra esta primera terna, el Electric Mud de Muddy Waters. "A él se le deben muchas cosas, como el hecho de llevar el blues a las islas británicas. Él electrificó el sonido blues y es una influencia tremenda para todos los músicos que vinieron después".
Discos que sí o sí De ahí, el recorrido por la estantería del rock pasa a esos álbumes imprescindibles que deberían estar presentes en cualquier discoteca casera que se precie, aún sabiendo que la limitación numérica y los gustos personales son dos límites importantes.
Martínez de Aramaiona empieza por Back in the USA (1970) de los MC5, un trabajo "que me pone de muy buen humor, que me carga las pilas. Todo hay que verlo en su contexto, lo que estaba pasando en esos momentos, sabiendo que el grupo era de Detroit con todos los problemas raciales y sociales que había y la juventud por las paredes... MC5 representó muy bien toda esa energía juvenil además de sonar únicos, aunque yo siempre me salto la primera canción, Tutti Frutti".
También hay que señalar el Tonight's the Night que en 1975 publicó Neil Young. "Él acababa de perder a dos amigos por la heroína, la grabación del disco fue también muy turbia y aunque es un álbum un tanto depresivo es también brillante".
Y no falta Pet Sounds (1966) de los The Beach Boys "porque es una joya del pop. Es un disco seminal en muchos sentidos porque abrió puertas y perspectivas a muchos músicos incluso de su misma generación. Es un trabajo mágico".
Los de hoy No sólo de pasado viven los sonidos, y lanzando la mirada a la actualidad, la selección se acerca mucho también en lo geográfico.
La periodista empieza, de hecho, con un título que todavía no existe como tal ya que saldrá en otoño. Se trata de Every Minute de Ainara Legardon. "Es una artista con un talento inmenso, auténtica, honesta y que tiene mucho que aportar. Ya ha colgado varias cosas y me apetece mucho escucharlo entero, sin olvidar lo que aportan sus directos".
Para la segunda elección, el viaje llega a Galicia con CRÓ! y su Pera (2014). "Es un disco que he descubierto gracias a Cosmic Tentacles. Son una locura de grupo con un talento musical impresionante. Hacen una mezcla de progresivo, jazz y rock muy loca".
Para la tercera elección, esta vez hay que cruzar el charco para encontrarse con Thee Oh Sees y Drop (2014). "Me hace especial ilusión este disco porque hace unos meses salió el rumor de que el grupo se separaba. Tienen un directo increíble en cuanto a energía, actitud, sonido...".
Los raros La selección termina con aquellas propuestas más extrañas pero no por ello menos interesantes, aunque acotar el campo de búsqueda resulta también complicado.
Este trío lo abre Madcap Laughs (1969) el primer disco en solitario de Syd Barrett después de dejar Pink Floyd. "Es una propuesta muy sincera. No deja de ser un artista muy vital con su telecaster, su voz, sus letras llenas de sentimientos como la soledad, el miedo o la locura".
No falta tampoco Os Mutantes (1966) de Os Mutantes. "Es una banda de otro planeta que en su día mezclaron el rock con el sonido tropical. Eran divertidos a la vez que muy críticos con el sistema".
Sirve para concluir esta categoría el Tilt (1995) de Scott Walker. "Es un artista sin igual, de estrella pop en los 60 a unos de los padres de la experimentación... Hay un documental (30 Century Man) sobre él y su influencia, especialmente en los artistas británicos donde participa gente como David Bowie. La verdad es que es todo un personaje y un marciano".