mADRID- Este joven bilbaino, cuya verdadera identidad se esconde bajo el nombre artístico de Allen King, se trasladó a Madrid en octubre del año pasado con un claro objetivo: entrar en el mercado del porno. A fecha de hoy ha grabado 15 escenas y su sueño es poder grabar una película de larga duración. Nos cuenta que se marchó de Bilbao porque no podía cumplir su sueño, aunque echa de menos a sus amigos y a su familia.

¿A qué te dedicabas en Bilbao?

-Trabajaba de administrativo y durante los fines de semana tenía otro trabajo de camarero en un pub. Lo que ocurría es que Bilbao se me había quedado pequeño y mi vida era muy rutinaria. Sentía la necesidad de irme a Madrid y cumplir mi sueño de convertirme en un actor porno.

¿Tenías claro que querías dedicarte a esa profesión? ¿Por qué?

-Que yo recuerde, desde los 17 años que visionaba películas porno en casa, quería convertirme en uno de esos actores. Me gusta ese mundo del espectáculo y nada mas venir a Madrid empecé a moverme hasta que conseguí varios contactos.

Llegaste a Madrid en octubre de 2013. ¿Cómo fueron los comienzos?

-Vine sin nada. Al principio me marché a vivir a Vallecas, porque el alquiler de los pisos era más barato. Pero al de unos meses empecé a trabajar en un pub de Chueca y me trasladé al centro. Actualmente, vivo en Callao. Gracias a mi trabajo de camarero me pasaron contactos de productoras de porno, les llamé, hice una prueba y empecé a grabar y a trabajar con cinco, aunque quienes llevan mi representación son los de Luciosaints.com.

¿Era un secreto o en tu casa lo sabían?

-Bueno? mis amigos sí lo sabían. Mis padres, sin embargo, no.

¿Cómo se enteraron? ¿Qué te dijeron?

-No fue fácil, pero cuando grabé la primera secuencia, les comenté. Al principio no les hizo mucha gracia, pero mis padres son jóvenes, muy liberales y lo entendieron. Ellos quieren que yo sea feliz, y si me ven contento, ellos me apoyan.

¿Sabes si han visto alguna secuencia tuya?

-Jajajaja?. ¡No lo sé! No creo que hayan visto ninguna secuencia, y si la han visto, no creo que me digan nada.

Escondes tu verdadera identidad bajo en nombre artístico de Allen King ¿Por qué?

-Bueno, en este mundo hay que tener un nombre de artista, es algo que lo llevé pensado desde Bilbao. Allen es mi nombre pero en francés y lo de King, porque significa rey en inglés, sin más.

Una vez que estás dentro del mercado del porno, ¿es lo que esperabas?

-Si. No ha habido muchas sorpresas. Ha sido tal y como me imaginaba. Eso si, resulta más difícil de lo que la gente se cree. El ser actor porno requiere de una preparación y de una atención muy grande. Cuando estás grabando tienes que estar muy concentrado en las secuencias y desde luego puedo decir que es agotador. Tengo 23 años y sé que de momento tengo mucha capacidad para dedicarme a esto, pero considero que es una profesión con caducidad.

¿Eso significa que no te ves para toda la vida en este campo?

-Bueno, nunca se sabe. Hay actores que llevan dedicándose toda la vida al porno, pero la verdad es que no son muchos. Mis aspiraciones son poder llegar lo más lejos posible y convertirme en un actor importante, pero eso el tiempo lo dirá. De momento estoy contento.

¿Cuántas películas has hecho? ¿Se puede vivir del porno?

-Ahora mismo, a mis 23 años, podría vivir exclusivamente del porno. Pero de momento, hasta no ver cómo van las cosas, no quiero dejar el trabajo de camarero. Date cuenta de que no he grabado ninguna película, solo 15 secuencias, aunque aspiro a más. Además, no solo grabo películas, también hago espectáculos en directo. De hecho, me voy la semana que viene a Bruselas, y he estado actuando en Croacia, en Amberes?

¿Madrid será su residencia definitiva?

-No creo. Aunque el Estado español es uno de los productores más importantes del porno gay, si va todo bien, me gustaría ir a vivir a Londres o a los Estados Unidos.

¿Con qué actores te gustaría trabajar?

-Desde que veía películas porno en mi casa tengo en mente poder llegar a grabar con Johnny Rapid ó Kayden Gray. Sería mi sueño.