Led Zeppelin, autores de Stairway to heaven, y Deep Purple, creadores de Smoke on the water, son dos de las bandas más grandes de la historia del rock y, sin duda, claves en el devenir posterior del heavy o rock duro. Ahora se reeditan los tres primeros discos de la banda de Robert Plant y Jimmy Page, así como el mítico Made in Japan de la dupla Ritchie Blackmore/Ian Gillan, ambos con canciones inéditas y en diversos formatos. Fueron los primeros "peldaños" de sus "escaleras" al éxito, toda una inmersión en el rock duro de los 70.

Warner tiene previsto reeditar toda la discografía de Led Zeppelin en orden cronológico y remasterizada por su guitarrista, Jimmy Page. Sus tres primeros discos - su debut homónimo y Led Zeppelin II y III- salen a la venta esta semana próxima con algunos de sus "tesoros mejor guardados". Page, el vocalista Robert Plant, el bajista y teclista John Paul Jones y el difunto batería John Bonham grabaron este trío de discos de manera frenética, entre 1969 y 1970, cuando empezaron a situarse a la cabeza del rock mundial.

En el tránsito de ambas décadas, los Zeppelin eran el grupo de rock del momento, estatus traducido en giras monstruosas, estadios llenos, hoteles devastados por los excesos y un contingente de chicas (felices) exprimidas en cada ciudad que visitaban. La operación rescate incluye la remasterización de su debut, el disco de la fogosa Communication breakdown y la experimental Dazed and confused; su continuidad, con gemas como Whole lotta love y Hearbreaker; y un tercer álbum más lírico que incluyó Inmigrant song y el baladón blues Since I´ve been loving you, del que (seguro) aprendió Gary Moore.

En todos ellos se encuentra esa sabia conjunción de rock de herencia blues con pasajes folk y algo de psicodelia que alcanzó el éxtasis poco después con clásicos como Stairway to heaven y Rock and roll. Cada uno de los tres discos se reeditan con un segundo CD adicional con temas inéditos, maquetas y grabaciones en directo, entre otras rarezas. Destacan una remezcla más "ruda" de Whole lotta love y la dupla Good times bad times y Communication breakdown grabada en el bolo ofrecido en el Olympia de París en 1969.

humo y fuego Universal está tras la publicación de la edición de lujo de Made in Japan, de Deep Purple, mejorada en sonido y con varios inéditos. El doble álbum - disponible en un asequible doble CD o vinilo, una caja con 4 CDs, DVD y libro, el formato digital o caja limitada de hasta 9 vinilos- se grabó en tres de las veladas de la gira que el grupo liderado por el triunvirato Ritchie Blackmore (guitarrista), Ian Gillan (canante) y Jon Lord (teclista) realizó entre el 15 y el 17 de agosto de 1972 por el país nipón, en el Festival Hall de Osaka y en el Budokan de Tokyo. "Estábamos en la cumbre de nuestra carrera y definió al grupo más que cualquier otra cosa que hicimos. Fue la personificación de lo que era Deep Purple en aquellos días", explicó Lord sobre un trabajo en el que el grupo interpretó muchos de sus grandes éxitos - Highway star, Child in time, Smoke on the water, Strange kind of women?- con largos y virtuosos desarrollos instrumentales y "solos". El álbum costó únicamente 3.000 dólares y se convirtió en Disco de Platino en apenas tres semanas. Curiosamente, se grabó a petición del público japonés e inicialmente solo estaba previsto que se editara en aquel país. El grupo se lo pensó porque "no creíamos en los discos en vivo". El lanzamiento actual - incluye un CD adicional que rescata otros clásicos como Black night y Speed king, y su versión de Lucille, de Little Richard- es uno de los discos más influyentes de la historia. Reconocen su legado Bruce Dickinson, el vocalista de Iron Maiden, pasando por Slash, de Gun´N´Roses - "es uno de los mejores discos de rock´n´roll en vivo nunca publicados"- y llegando a Lars Ulrich, de Metallica, que asegura que "nunca he visto un nivel de energía como el de ese disco".