madrid - Un trozo invisible de este mundo, una dura historia de inmigración, se hizo ayer con cuatro de los seis premios Max a los que optaba como máxima favorita y lo hizo prácticamente en todas las categorías importantes, incluida la de mejor espectáculo teatral. La XVII edición de los premios Max de las Artes Escénicas, celebrada en el Price, ha sido la primera con nuevo reglamento de votaciones, que ha reducido de 23 a 19 las categorías a concurso. Aún así, la lista de los ganadores de la XVII edición de los Premios Max de las Artes Escénicas fallados anoche es extensa, y entre los agraciados se encuentra una veterana compañía vasca, Tanttaka, que se hizo con el Max a la mejor empresa o producción.

Tanttaka Teatroa arrancó su actividad profesional en 1983. En estos años completó producciones de distintos géneros, saltando deliberadamente del drama naturista (Agur Eire, Agur...) a la ópera bufa (Flaminio), pasando por la farsa (Adagio violentíssimo), la danza (Zilbor Hestea), el musical contemporáneo (Peligro te quiero) o la adaptación lírica (Hansel y Gretel), demostrando versatilidad y audacia a partes iguales.

Es precisamente en esta aparente indefinición de estilo donde se perfila su manera de entender la producción escénica: adaptar el equipo artístico de la compañía a cada espectáculo, nunca en sentido contrario. Además, su apuesta por el euskera es clara desde el principio: todos los espectáculos de Tanttaka son al menos bilingües -euskara y castellano- y, en alguna ocasión, también han interpretado en catalán, como es el caso de los exitosos El florido Pensil, Novecento y El pianista del océano.

Entre sus producciones más destacadas hay que mencionar Todas culpables (1994) de Pere Sagristá, El Florido Pensil (1996) de Andrés Sopeña, El porqué de las cosas/Hor dago koxka (2000), 1937 Gogoaren Bidezidorretatik (2002), Otehitzari Biraka (2005), Hnuy illa (2008), Soinujolearen semea (2012) Komunikazioa-Inkomunikazioa (2013) y Zazpi aldiz elur, que sigue en cartel.

Pero la gala de los Max también premió a Juan Diego Botto, mejor autoría revelación y mejor actor. El Max a la mejor actriz fue para Emma Vilarasau; el de mejor director de escena para Carles Alfaro; el de mejor espectáculo de teatro para Un trozo invisible de este mundo; el de mejor intérprete masculino de danza para Israel Galván, el de mejor intérprete femenina para Eva Yerbabuena, el de mejor composición musical para Maika Makovski y el de mejor coreografía lo recogió Israel Galván. - Efe

Mejor empresa o producción privada: Tanttaka Teatroa.

Mejor actor: Juan Diego Botto.

Mejor actriz: Emma Vilarasau.

Mejor espectáculo revelación: 'The funamviolista'.

Mejor director de escena: Carles Alfaro.

Mejor espectáculo de danza: 'Lo real/Le reed/The real'.

Premio de honor: M. de Ávila.