Cannes - El polémico y rebelde Jean-Luc Godard sigue fiel a sus principios y no viajó a Cannes para presentar su última película, Adieu au language, que pese a todo conquistó el festival desde su extraña y un tanto inconexa reflexión contra el totalitarismo.
Godard, que en un primer momento había dicho que acudiría, rechazó finalmente viajar para el estreno de su filme, que compite por la Palma de Oro, aunque sin dar explicaciones. Pero poco después de la proyección de ayer se hizo pública una "carta filmada" en la que el cineasta francés agradece la invitación a Cannes y ofrece una explicación a su ausencia, recordando que hace mucho que no participa en la distribución de sus filmes. "No soy tampoco el que vosotros creéis que aún soy", afirma el realizador, de 83 años. "Hoy, como siempre, creo que la posibilidad de explicar es la única excusa a la distancia de la palabra, a la existencia de la palabra", afirma Godard en su carta bajo los acordes de Take this Waltz, de Leonard Cohen. Un vídeo muy similar a la película que presentó en el festival, en la que lanza mensajes contra los totalitarismos mezclados con la relación de una pareja que se muestran durante casi todo el metraje desnudos manteniendo conversaciones filosóficas. Un llamamiento a luchar contra el gobierno por problemas como el de la sanidad; afirmaciones sobre las trampas que ponen las leyes o menciones a Hitler, a Alexandr Solzhenitsyn, Mao Tse Tung o Che Guevara, salpican una película que apenas dura 70 minutos y que recibió una gran ovación al finalizar la proyección por parte de un público mayoritariamente francés.
Por su parte, The Search, del francés Michel Hazanavicius, fue mal recibida por el convencionalismo con que cuenta la historia de diversos personajes de una historia sobre la segunda guerra de Chechenia, protagonizada por Bérénice Bejo y en la que destaca el niño Abdul-Khalim Mamatsuiev.
Era muy esperado el nuevo trabajo de Hzanavicius tras el éxito mundial de The Artist, pero no ha cumplido las expectativas en Cannes, donde recibió incluso abucheos tras su primer pase, una reacción excesiva para un filme que no aporta nada a la competición oficial del festival. - Efe