cannes - El mundo de Hollywood, su banalización y su tendencia a ser un escaparate es el objetivo de la crítica de David Cronenberg en Maps to the stars, una película llena de estrellas como Julianne Moore, Robert Pattinson o John Cusack y que provocó división de opiniones en Cannes.
Presentada en competición oficial, la película quiere ser una crítica extrapolable a cualquier otro mundo y no centrada únicamente en el vacío de Hollywood, explicó ayer Cronenberg, que señaló que la historia podría haberse situado en muchos otros sitios. Maps to the stars cuenta el declive de una estrella del cine, Havana Segrand (Julianne Moore) y los diferentes personajes que se cruzan en su vida, como Agatha (Mia Wasikowska), una joven que prendió fuego a su casa cuando era niña y que regresa en busca de su hermano, ahora una estrella infantil. Los padres de ambos -John Cusack y Olivia Williams-; un conductor de limusinas que quiere ser actor y escritor (Pattinson) o el fantasma de la madre de Havana. Una extraña galería de personajes que ofrecen un fresco incompleto de "gente desesperada por existir", lleno de crueldad, como reconoció el realizador, que sin embargo insistió en que también contiene mucho humor.
También ayer, Cannes aplaudió el amor resquebrajado de Jessica Chastain y James McAvoy en The Disappearance of Eleanor Rigby, de Ned Benson. Fue la primera vez en toda su historia que el festival proyectaba en competición el nuevo montaje de una película estrenada antes de llegar a la Costa Azul francesa. Por su parte, Abel Ferrara presentó en el Mercado de Películas del festival su polémica Welcome to New York, el viaje a la oscuridad del sexo y el poder de Dominique Strauss-Kahn (DSK). "No estoy hablando de la Biblia ni del puto Julio César, dame un respiro", dijo sobre su filme, que el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) llevará a los tribunales por difamación. Gérad Depardieu, otro artista libérrimo y excesivo, retrata el viaje psicológico que llevó a Strauss-Kahn a una vida de lujuria y autodestrucción. - Efe