LOS ÁNGELES. Kristine Rodas, la que fuera esposa de Roger Rodas, llevó el caso hoy ante la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
La mujer afirma en su reclamación legal que un fallo mecánico relacionado con la suspensión en el Porsche Carrera GT que conducía su esposo Roger Rodas impidió que éste pudiera mantener el control del vehículo, que terminó por estrellarse contra una farola.
Tras el choque, el coche explotó y Rodas culpa a Porsche porque el automóvil carecía de suficiente protección contra impactos propia de vehículos de carrera.
"Carrera GT es lo más parecido a un coche de carreras que jamás tendremos", manifestó la mujer, que alega que Porsche no ha tomado medidas a pesar de que había precedentes mortales similares.
En su texto, la demandante apunta que el vehículo donde viajaba su marido con Paul Walker circulaba a 55 millas por hora (88 kilómetros por hora), mientras que el informe oficial de la policía que investigó el suceso apuntó que el deportivo transitaba entre 80 y 93 millas por hora (entre 128 y 150 kilómetros por hora).
El automóvil, según las autoridades, iba a más del doble de la velocidad permitida y se incendió tras chocar contra un poste del alumbrado público y un árbol.
Walker, que logró popularidad gracias a la saga de acción sobre ruedas "Fast & Furious" falleció como consecuencia de "traumatismos y quemaduras", según el informe de la autopsia publicado por la Oficina del Forense del condado de Los Ángeles (EE.UU.).