Madrid - El presidente saliente de la Academia Española del Cine, y candidato a la reelección, Enrique González Macho, ha advertido que la institución funciona con los recursos que consigue por sí misma, lo que reduce bastante su capacidad de maniobra. "Todos tenemos ilusiones por hacer cosas, pero luego está la realidad; hoy hay que ceñirse a las posibilidades reales y saber que se hace lo que se puede, no lo que quieres. La Academia no es una entidad subvencionada, tenemos los recursos limitados que consigamos nosotros (...) lo que te obliga a tener algo de prudencia. Y crear falsas expectativas, nunca lo he hecho", afirma.
El candidato ha explicado que decidió presentarse después de decir que no lo haría porque la única propuesta alternativa, la de la productora Piluca Baquero, no era "realista" ni garantizaba la continuidad que él piensa que la institución necesita; por eso y porque "mucha, mucha gente solvente" se lo pidió. La línea de Baquero peca, en su opinión, de "un apoyo loco y absoluto a las nuevas tecnologías", que también él respalda, como lo demuestra ser fundador de Filmin, el primer portal de cine on line español, "pero las sitúo donde están, y -asegura- todavía no suponen un peso importante en la industria del cine".
La Academia, dice González Macho, "no da" para llevar a cabo las propuestas innovadoras de Baquero, como crear nuevas sedes fuera de Madrid, y eso "no es un problema de buena o mala gestión, es que el país está como está, y hay que tener cuidadito, la Academia es frágil y con un paso en falso la hundes", advierte. Para González Macho, la prioridad es "estar siempre presente en todos los foros, sobre todo en los políticos, dar la opinión de la profesión a través de la Academia, y mantener el nivel de respeto que hemos alcanzado, sabiendo que no legislamos, que nuestra labor es solo hacer propuestas".
En opinión del empresario, el gran error del actual Gobierno ha sido fusionar el ministerio de Cultura con Educación y Deportes. "Es muy difícil que un ministro pueda abarcar todo eso", ha dicho, para añadir que la relación con el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, es "muy poquita".
No es partidario de la protesta pública para la cinematografía, porque opina que las manifestaciones del mundo del espectáculo generan la animadversión del público, y considera que "las peleas deben ocurrir en los despachos, justamente en esas reuniones a las que no suele acudir (el ministro de Cultura, Jose Ignacio) Wert".
El actor Antonio Resines ocupará la vicepresidencia que deja vacante la actriz Marta Etura. González Macho advierte que su intención es "no cambiar lo bueno, sino desarrollarlo para que sea muy bueno", y adelanta entre las novedades de su propuesta su intención de convocar un congreso de cine en el que estén "todos": producción, exhibición, nuevas tecnologías, televisiones privadas y públicas, y "el Gobierno, de oyente". Y como segunda novedad avanza el desarrollo de "un archivo audiovisual del cine español", con entrevistas y perfiles que harían otros miembros de la familia del cine más jóvenes. Otro caballo de batalla para el candidato es cambiar la fiesta de los Goya, lo que haría con ayuda de expertos, porque sabe que es "complicado" y que "no se pueden quitar premios".