castellón - El nuevo director del Festival Internacional de Benicàssim, Melvin Benn, mostró ayer su satisfacción por formar parte de un acontecimiento que, según reconoció, "persigue" desde 2003 y al que llega para garantizar su continuidad al menos durante otros 20 años. La empresa organizadora del festival, que se celebra del 17 al 20 de julio en Benicàssim y que este año celebra su 20ª edición, prevé reunir 30.000 asistentes diarios.

Benn, que sustituye al también británico Vince Power, y que representa al 75% del accionariado de Maraworld, empresa organizadora, espera recuperar progresivamente al público del festival, hasta lograr las cifras cercanas a 45.000 asistentes diarios registradas en anteriores ediciones. Con experiencia en otros certámenes musicales europeos como los de Reading, Leeds o el Latitude (Suffolk), Benn se ha fijado como objetivo "garantizar la seguridad financiera" de la cita, después de los dos últimos años en los que el festival atravesó dificultades económicas que desembocaron en un concurso de acreedores. En este sentido agradeció la confianza de los proveedores y aseguró que el cobro de la deuda se saldará en 4 años, de acuerdo a un plan financiero firmado entre las partes. Reconoció que intentó hacerse con los derechos del festival en 2003, cuando los propietarios eran los hermanos Morán, si bien entonces "no tenía bastante dinero" y que ahora, tras conseguirlo, piensa mantenerse al frente del FIB "forever" (para siempre). En relación al cartel del 20º FIB, destacó la presencia de Kasabian, una banda que, aseguró, únicamente actuará en los festivales de Glastombury (Inglaterra) y Benicàssim. Los británicos compartirán escenarios con grupos como Paul Weller, The Charlatans, James, Travis o Manic Street Preachers, que ya estuvieron en el cartel de las primeras ediciones del festival y servirán para "recuperar el espíritu de esos años", dijo Benn.

La oferta musical se completa con nombres como MIA, Klaxons, Jake Bugg, Chase & Status, Lily Allen, Tinnie Tempah, Example, Courteeners, Paolo Nutini, Ingrosso, Ellie Goulding o Tame Impala. Sobre la venta de abonos, el director del festival aseguró estar "muy satisfecho" y se mostró convencido de alcanzar las 30.000 personas diarias, si bien ha reconocido que en las últimas ediciones se produjo un descenso significativo, a su juicio motivado tanto por la crisis como por la oferta musical. Entre los primeros compradores del abono figuran muchos jóvenes ingleses e irlandeses, pero también japoneses, australianos, estadounidenses y europeos del norte y el este.- Efe