MADRID. "No funcionamos como un ejercicio de 'marketing'", defiende en una entrevista con Efe el carismático vocalista de esta banda de amigos que, con más bien pocos conocimientos musicales, se echó un día a la carretera para "canalizar el tiempo de ocio" y que hoy por hoy, confirma sin ambages, hace dinero gracias a la música.

Cinco discos, cuatro de estudio y un recopilatorio componían hasta ahora su discografía, a la que mañana se suma "Amigas" (Warner Music), un EP (disco de duración media) en el que no hay cabida para "rellenos", pero sí para reverenciar a iconos tan excéntricos, pintorescos y diversos como el pianista Liberace y La Veneno.

Una frase emblemática de la mediática transexual -"Te doy un consejo (tápate el conejo)"- les sirve como fuente de inspiración de uno de sus nuevos temas, entre los que se incluye otro titulado "Marisol pegamoide".

Seguido de la "concesión chunda-chunda" de "Se acabó", el álbum se cierra con una versión del tema de Intronautas "Nunca conocí a Liberace", tributo al protagonista de "Behind the candelabra" y a su acentuado sentido estético y del espectáculo, que le permitía irrumpir en su escenario de Las Vegas subido en un coche o forrarlo todo de espejos.

"La palabra 'friki' me da repelús, la gente es estándar o no lo es", defiende Vaquerizo, amante de la purpurina, de las "luminarias de la televisión" y de la revista Teleindiscreta, a la que homenajean en el videoclip de su sencillo promocional, "Amigas".

En él participaron su suegra, América, madre de Alaska, y su tía Dolores -"que vive en EE.UU. y acaba de sacarse la 'green card' a los ochenta y tantos", apunta-, en una muestra de su íntima conexión con referentes cotidianos y de esa forma suya entre impulsiva y orgánica de tomar decisiones, sin olvidar "el sentido común".

Subraya que, además de los cuatro integrantes oficiales, el círculo de "amigos" que hace girar la rueda de Nancys Rubias bajo una tónica casi warholiana se extiende a otras piezas clave: el diseñador Juan Gatti, el productor Juan Carlos Moreno y, en la parte creativa, los hermanos Mauro y Nacho Canut.

A pesar del auge de la banda y de que ahora hagan caja a cuenta de lo que empezó siendo un pasatiempo, no han dejado de ser esencialmente un grupo de amigos, aunque "por respeto al público" han intentado introducir mayores dosis de "profesionalización".

El éxito del "reality" televisivo "Alaska & Mario", del que eran personajes recurrentes, les deparó su "momento cumbre de popularidad", a pesar de que su inusual propuesta escénica, en la que solo la voz suena en directo, sigue siendo criticada.

"El reconocimiento sale de uno mismo", responde Vaquerizo, que cree que "nadie puede decir que lo que hacen Nancys Rubias está mal hecho" y que se muestra satisfecho por ofrecer una variante del pop-rock basada en el espectáculo que cumple su objetivo: "Entretenemos", afirma con el refrendo de su enorme y conocido poder de convocatoria en toda jarana que se precie.

Para comprobarlo, basta con acercarse a la primera toma de contacto con este nuevo material este sábado en la sala Joy Eslava de Madrid, a la que seguirá su participación en la fiesta de Los Palomos de Badajoz el 17 de mayo.