MÉXICO. Fue a las 14.00 hora local (19.00 GMT) cuando murió el autor de "Cien años de soledad", que se había afincado en la capital mexicana desde hace medio siglo, pero que seguía fiel a su nacionalidad colombiana, que le acompañó hasta el lecho de su muerte.

García Márquez "se queda en sus libros, y se va a quedar no ahora, no para nosotros, porque dentro de 500 años y dentro de mil, si existimos, habrá quienes estén leyendo al Gabo", afirmó la autora mexicana Ángeles Mastretta.

El fallecimiento de García Márquez se produjo en medio del hermetismo que ha rodeado su estado de salud desde que el 31 de marzo pasado fue hospitalizado en un hospital de esta capital, de lo que se informó tres días después.

En el hospital fue tratado por una infección pulmonar y en las vías urinarias, así como por un cuadro de deshidratación, pero le aplicaron antibióticos y fue dado de alta ocho días después de ser hospitalizado.

El 8 de abril llegó a su casa en camilla, trasladado por una ambulancia del hospital donde estuvo internado, y salió de allí hoy, ya sin vida, en una camioneta fúnebre gris que llegó a la vivienda tres horas después de su fallecimiento.

En el trasiego de parientes y amigos que se acercaron a su domicilio, que tuvieron que pasar por un enjambre de periodistas que se agolpaban a la puerta, se pudo ver al menos a uno de sus hijos, Gonzalo, que abandonó la casa dentro de un vehículo.

Otros automóviles salieron del lugar, con diferentes pasajeros, pero a pesar de la presencia de decenas de periodistas, ninguno de los parientes aceptó a dar detalles sobre la muerte del premio nobel de literatura de 1982.

El chófer del autor, Genovevo Quiroz, dijo que la familia dará a conocer un comunicado en las próximas horas. Ya de noche, la policía colocó vallas ante la vivienda del escritor y montó un cerco en las esquinas, para impedir el acceso de vehículos.

No se conocen detalles sobre dónde y cuándo será enterrado. Desde Bogotá, algunos familiares han expresado el deseo de que los restos descansen finalmente en Colombia, pero tiene que ser confirmado por la viuda o sus hijos.

De momento, las autoridades mexicanas anunciaron que el lunes rendirán un póstumo homenaje al autor de "El coronel no tiene quien le escriba", en el Palacio de Bellas Artes, sede de los principales actos culturales que se celebran en esta capital.

Fue en ese mismo palacio en el que se rindió el último homenaje al escritor mexicano Carlos Fuentes, quien falleció el 15 de mayo del 2012, y que compartió con García Márquez las mayores glorias de las letras de Hispanoamérica de las últimas décadas.

A la funeraria donde fueron trasladados los restos de García Márquez se acercaron en las últimas horas algunos amigos. Las coronas de flores se estaban acumulando a las puertas del local, resguardado por fuerzas de seguridad.

Aunque México fue el lugar elegido para vivir en las últimas décadas, el Gobierno de este país expresó sus condolencias al de Colombia por el fallecimiento del escritor.

"Este colombiano universal dejó un legado literario invaluable y cultivó una larga estela de amistades", dice un comunicado de la cancillería mexicana.

"México se une al duelo de Colombia, de Hispanoamérica y del mundo entero por la partida de García Márquez", agrega la nota oficial.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, uno de los primeros en confirmar oficialmente el fallecimiento del autor, anunció hoy que su país mantendrá tres días de luto.

La muerte de García Márquez, como se esperaba, ha generado una ola de reacciones de autoridades políticas, amigos y representantes de la cultura, en las que se han recordado sus obras y el legado que deja a la lengua castellana.

"Se cierra el capítulo del realismo mágico en lengua española", dijo a Efe en esta capital uno de los más prestigiosos escritores mexicanos, Homero Aridjis.

García Márquez murió seis meses después de que falleciera en esta capital, a la edad de 90 años, otro escritor colombiano, Álvaro Mutis, quien también había decidido residir en la capital mexicana cinco décadas antes y que fue uno de los mejores amigos de Gabo.