MADRID. Freixa abandonó su carrera como abogada a partir de una dolencia, para investigar cómo inciden las toxinas en el cuerpo humano a través del cuero cabelludo, ya que "yo me hacía mechas todos los días y comprendí que con los productos que consumimos libremente no tomamos ninguna precaución", ha explicado hoy a Efeverde.

Su investigación personal le condujo a la apertura de la bio-peluquería Hammam & Henna, en Barcelona, con la intención de emplear productos verdes que permitan relegar los tintes elaborados con petróleos y siliconas, así como algunos cosméticos mal llamados "naturales" porque "aunque no huelen a amoniaco, los ingredientes que lo sustituyen son casi peores para la salud".

En lo relativo a la henna, el tinte obtenido a partir del arbusto "Lawsonia Inermis" tampoco es, para Freixa, una solución ya que "en lo que venden con este nombre sólo el 10 % es producto natural de la planta y el resto de la mezcla es mineral..., porque no existe henna de colores y es la roca la que aporta el pigmento" ha explicado.

La bio-peluquera ha destacado que "el mundo vegetal es muy parecido al ser humano y por tanto se adapta bien a nuestro ADN, evitando las reacciones adversas".

Tras varios viajes a Egipto, Marruecos y Jordania, Freixa ha escogido siete plantas distintas con cuyas mezclas trituradas puede lograr una gama de color que va desde el rubio ceniza al castaño oscuro y que es apta para pacientes de psoriasis, dermatitis agresivas, síndromes de multialergias, tratados con quimioterapia, embarazadas y madres lactantes.

Todos los materiales cuentan con certificados de cultivo ecológico y nunca han registrado una reacción alérgica, según la dueña del salón, que también realiza fichas sintomatológicas y pruebas previas de la mezcla.

Además de cuidar la salud y fabricar una tonalidad personalizada para cada cliente, Freixa ha subrayado otra ventaja del tinte ecológico que "evita que el color penetre en el cabello y fracture la queratina rompiendo la estructura del capilar; nuestra mezcla envuelve la queratina protegiéndola".

La duración del tratamiento, cuyo precio "es equivalente al de cualquier peluquería media-alta", puede prolongarse desde los treinta minutos a la hora y media, después de lo cual el color durará entre tres semanas y un mes.

Todos estos datos son para Freixa "un motivo para pensar que se trata de la peluquería del futuro" y ha aseverado que "el problema ahora no es la falta de entusiasmo o beneficios" sino la de personal ya que los estilistas provienen de "una formación muy química que hace difícil formar un equipo que sepa que trabaja por y para la salud".

Por este motivo uno de los próximos proyectos de Hammam & Henna es la creación de una escuela de formación y una peluquería "online" "que contará con un completo cuestionario sobre el cabello y el envío de la mezcla a domicilio".

Además Freixa se ha planteado la apertura de nuevas franquicias en Madrid, Marbella e Ibiza.

La peluquera considera que la sociedad debe adquirir mayor conciencia sobre la importancia de este tema y cita por ejemplo la reciente ley europea que ha prohibido la utilización en estética de cerca de 1.300 químicos.

A pesar de que la normativa ya está en vigor, "no hay inspectores haciendo cumplir esta ley" ha denunciado.