MADRID - La presentadora Raquel Sánchez Silva, decidió tomar medidas judiciales contra la familia se su marido, Bario Biondo, que falleció el pasado 30 de mayo. Hace casi ya un año. Raquel Sánchez Silva no ha conseguido arreglar las diferencias que la separan de la familia del cámara de MasterChef.
Lo que semejaba la pareja perfecta comenzó a truncarse cuando se conocía la muerte de Mario Biondo. Desde entonces, y pese a los intentos de Raquel Sánchez Silva de que no se especulase con el fallecimiento de su esposo, la verdadera vida del matrimonio comenzó a salir a la luz.
Al parecer, los padres de Mario han llegado lejos al visitar Madrid junto a un equipo de la televisión italiana para investigar con detalle el escenario y las causas de la muerte del marido de Raquel. En su peculiar investigación, estaba la entrevista al actual inquilino del piso que la pareja compartía en la madrileña plaza de Tirso de Molina, así como una entrevista con la asistenta de Mario y Raquel, que encontró el cuerpo sin vida del italiano.
Ante estos hechos, y la insistencia de la familia de Mario Biondo, Raquel decidió tomar medidas por la vía judicial e interpuso una denuncia por acoso a los padres del italiano.
La familia de Mario Biondo, desde que se conociera la noticia de su fallecimiento, ha sostenido varias teorías conspiradoras sobre la muerte del cámara, a pesar de que en septiembre de 2013 la justicia española descartase el asesinato.
Raquel Sánchez Silva, que en estos momentos se encuentra grabando el programa de Telecinco Supervivientes, vivió desde la distancia la visita a Madrid de los padres de Mario Biondo, que fue de todo menos tranquila. Según Pipo y Santina, progenitores de Mario Biondo, se presentaron en el barrio madrileño de Oporto para intentar hablar en persona con la asistenta que halló el cuerpo del marido de Raquel Sánchez Silva.
Al parecer la mujer llegó a llamar a la policía porque incluso intentaron entrar en su casa. La madre de Mario Biondo se habría mostrado especialmente agresiva cuando puso un pie en la puerta del piso de la mujer para que no la cerrase después de que se negase a hablar con ellos.
Además de acudir junto a la asistenta en busca de su testimonio, también acudieron al antiguo hogar de Mario Biondo y Raquel Sánchez Silva, donde se produjo la trágica muerte. El actual inquilino se encontró a cuatro personas que le pedían acceder al piso y verlo por dentro.
No contentos con lo ocurrido en Madrid, los Biondo y el equipo de la televisión italiana acudieron a Plasencia, donde también intentaron hablar con otros familiares de Raquel Sánchez Silva, entre ellos su madre, que terminó denunciándolos también. - Dna
