madrid - El éxito de Ocho apellidos vascos lo ha convertido en el actor del momento. Dani Rovira ya ha empezado a recibir ofertas, mientras rueda los últimos capítulos de la serie B&B, e intenta asimilar el éxito entre la incredulidad y la alegría. "Me siento en una especie de Show de Truman, en el que está todo el mundo haciéndolo genial, y en cualquier momento va a salir alguien con un ramo de flores y va a decir: Todo esto es un montaje, la película ha ido normal", señala a Efe el actor malagueño. La comedia de Martínez Lázaro se ha convertido en la primera de la historia del cine en España que aumenta su recaudación durante tres semanas consecutivas. "Cuando pare y deje de estar en taquilla podremos hacer una reflexión. Ahora no, porque cada día es una noticia nueva de barbaridades, y es mi primera película... estoy que no sé por dónde me viene", afirma. Reconoce que por la calle se siente "observado", y que eso le da "un poco de acojone". "Tengo que empezar a tomar conciencia de que soy el coprotagonista de una de las películas de más éxito en España", apunta. La popularidad también se ha dejado notar en las ofertas de trabajo, entre ellas la segunda parte de Ocho apellidos vascos o una posible comedia romántica con María Ripoll: "Estamos esperando a que pase todo para sentarnos y hablar. Sí hay un proyecto de comedia con Ripoll, pero estoy en un momento de limbo ahora, no me aventuro". Sobre la segunda parte de Ocho apellidos, insiste en que "hay que ser cautos". "Espero repetir, no solo yo sino el elenco entero, pero aún no hay nada firmado", dice. - Efe
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