Vitoria - Desconocido para la gran mayoría del sector cultural gasteiztarra, Iñaki García Calvo se define como un vitoriano orgulloso de su ciudad cuyo único horizonte político ahora lo marcan las elecciones municipales y forales de 2015.

¿Cómo ha cambiado su vida personal desde el 29 de noviembre?

-Pues he pasado de trabajar de ocho a cinco y media, salir y olvidarme de ello hasta el día siguiente, a ser concejal 24 horas al día.

Suele pasar, y más en su cargo, que la gente le empieza a conocer, le para por la calle, le pide...

-Me encanta escuchar, por eso no tengo ningún inconveniente. Hombre, un sábado por la noche se me acercó una persona y me empezó a hablar de las fiestas, que no se podía recortar tanto y que... Alguna que otra recomendación ya me hizo para La Blanca (risas).

¿Qué es lo más le piden?

-Conciertos y grandes. Sobre todo para los Fueros en fiestas. Pero hay que ser conscientes de la situación. Con todo, creo que este año vamos a tener un buen cartel.

La gente de su entorno más cercano, ¿cómo le ven en este nuevo día a día?

-Los más cercanos son mis padres y me ven que no paro. Hombre, no tengo ningún antecedente político en mi familia y a mi alrededor tampoco existe esa inquietud política que yo tengo.

¿Se toma la política como una profesión? Lo digo porque hay gente que no sale en toda su vida laboral del partido, sea uno u otro.

-Soy abogado de profesión y la política es una pasión. Igual que Vitoria. Sólo podría ser concejal de esta ciudad. Mi único horizonte ahora mismo es mayo de 2015, no sé lo que va a pasar después. En política deberían estar los mejores sirviendo a los ciudadanos. El diputado que se tira varias legislaturas en un parlamento sin presentar ni una sola iniciativa no me dice nada. Pero el que trabaja, sirve y aporta, ¿por qué no va a estar en política?

¿VTV es un concepto bueno o...?

-Evidentemente bueno, sin caer en provincialismos. Hay que sentirse orgullosos de lo que somos y de lo que tenemos, que es mucho. Me siento muy orgulloso de decir que soy vitoriano.

Y del Partido Popular.

-Por supuesto. Si no, no estaría aquí, claro que ahora me debo a los 240.000 vitorianos y no sólo a las personas que confiaron en el PP en mayo de 2011.

Al principio se habló mucho de su presencia en las redes sociales. Ahora no sé si tiene tiempo.

-Estoy en las redes sociales porque creo que es un canal importante para acercarse a la gente. Y lo interesante es que lo lleves tú, no un equipo de comunicación. En cuanto a lo de los comentarios, yo antes hablaba de manera personal en Twitter. Ahora tengo un cargo de responsabilidad y tengo que representar a todos por igual.

¿Le da pena la situación por la que está pasando su predecesora, Encina Serrano?

-Sí. Lo que ella ha hecho durante los últimos 18 años es trabajar por y para Vitoria de manera exclusiva. No sé cómo va a acabar la cuestión judicial aunque espero que tenga un buen final tanto para ella como para Enrike Ruiz de Gordoa porque lo único que han hecho es intentar dinamizar un espacio. Que nadie tenga ninguna duda: no se han llevado absolutamente nada ni han cometido ninguna irregularidad como se dice en los medios.

En algún momento de estos meses le han dado ganas de llamar al alcalde y decirle: "en menudo marrón me has metido".

-En absoluto. Nunca. Estoy muy contento, satisfecho. Es una oportunidad que no podía dejar escapar. - C.G.