los mexicanos Alfonso Cuarón y Lupita Nyong'o y el español Esteban Crespo se codearon ayer con lo más célebre de la industria de Hollywood entre ensaladas de quinoa, róbalo y trufas en la tradicional comida que reúne a los nominados a los Oscar en Los Ángeles pocas semanas antes de la gala que tendrá lugar el 2 de marzo. En torno al mediodía, los candidatos a las estatuillas en la 86 edición de estos galardones se presentaron en el hotel Beverly Hilton, donde compartieron mesa, mantel y conversación, sin los nervios que suelen acompañar a las entregas de premios. "Es como una boda de tamaño medio", dijo Crespo, autor del Aquel no era yo, producción que opta al Oscar como mejor cortometraje de acción real.

El español degustó al lado de la actriz Cate Blanchett el sofisticado menú del día, que tenía para abrir boca un atún marinado con sésamo y wasabi, calabacín a la parrilla con queso de cabra y tomate, rollitos rellenos de vegetales y una tapa de ternera con mousse de rábano y salsa de pepino. "Es flipante, estamos aquí rodeados de gente que hace películas grandes pero todo el mundo te trata de tú a tú. Es una cosa muy bonita", relató Crespo. Blanchett, que ya sabe lo que es ganar un Oscar (The Aviator), compartía la misma fascinación por el momento, según confesó a los periodistas.

"Esto es emocionante más que cualquier otra cosa", dijo la australiana, que vive por sexta vez este proceso, en esta ocasión como candidata a mejor actriz por Blue Jasmine. Amy Adams, que disputa el Oscar a Blanchett con American Hustle, adelantó que para la ceremonia del 2 de marzo en el teatro Dolby se pondrá un vestido que realmente quiere y no la prenda que decidan sus asesores. También habló de su estilismo Matthew McConaughey, nominado a mejor actor por Dallas Buyers Club, quien explicó que le gusta vestir "con clase" aunque sin ceñirse necesariamente a trajes en azul y negro.

McConaughey anunció que gane o no el Oscar lo celebrará por ser su primera tentativa al premio. "¿Quién sabe si volveré a estar nominado?", se preguntó el actor, cuyo compañero de reparto Jared Leto, que opta al Oscar al mejor secundario, fue a la comida con su larga melena suelta, una chaqueta dorada con un pañuelo rojo, y reconoció que no era muy aficionado a arreglarse habitualmente.

Vestuario "No llevo muchos trajes. Quiero sentirme como yo mismo, no como mi agente", explicó Leto, que contó las razones por las que su madre le acompaña a las ceremonias de premios. "Éramos muy pobres al nacer, pero mi madre era una soñadora, una trabajadora que quería algo mejor para sus hijos. Ella me inspiró a soñar", manifestó. También de ropa, aunque en sentido figurado habló el realizador mexicano Alfonso Cuarón, candidato por partida triple a las estatuillas por Gravity (director, productor y editor), cuando fue preguntado por las buenas palabras de otros cineastas hacia su trabajo.

"Se siente bien bonito que a los otros sastres les gusten tu trajes", afirmó Cuarón, que agradeció el apoyo que ha sentido proveniente del mundo latino desde que la película se estrenó. Sandra Bullock, nominada a mejor actriz por Gravity, alabó también a Cuarón, un cineasta al que seguía y que nunca pensó, "ni en un millón de años", tendría un papel para ella. Leonardo DiCaprio y Jonah Hill, candidatos a mejor actor y mejor secundario, respectivamente por El lobo de Wall Street, compartieron su ilusión de poder repetir a las órdenes de Martin Scorsese, director de la cinta.

"Yo crecí inspirado por su trabajo", dijo DiCaprio, asiduo colaborador de Scorsese, con quien dice compartir el mismo gusto por el cine y estar dispuesto a hacer en pantalla lo que le ordene. Hill fue un paso más allá. "Pintaría su casa si me lo pidiera", comentó. Para Bradley Cooper, rival de Hill por la estatuilla con American Hustle, es el segundo año consecutivo como nominado, algo que no termina de creerse.

"Sigo esperando que venga alguien y me saque de aquí", apuntó bromeando. Una incredulidad compartida con Lupita Nyong'o, la keniana nacida en México candidata al Oscar a la mejor secundaria, que dijo estar "encantada" con su bagaje latinoamericano y poder formar parte de la gran fiesta de Hollywood.