méxico. El novelista y poeta mexicano José Emilio Pacheco, ganador del Premio Cervantes en 2009, murió ayer a los 74 años de edad después de ser hospitalizado el pasado domingo, anunció su hija, Laura Emilia Pacheco. "Se fue tranquilo, se fue en paz", dijo. Su fallecimiento se produjo por un paro cardiorrespiratorio hacia las 18.30 hora local. El autor fue ingresado de urgencia en un hospital del sur de esta capital el sábado y su situación se mantuvo delicada durante el día después. La escritora mexicana Cristina Pacheco, viuda de Pacheco, confirmó ayer que el poeta se había golpeado la cabeza en una caída en su cuarto dos días antes de su muerte, y tras el percance doméstico no quiso ser hospitalizado. "Por un estúpido golpe en la cabeza no voy al hospital. Fue un golpe y ya", le dijo Pacheco a Cristina, ausente del hogar en el momento del incidente.

Pacheco, también ensayista y traductor, escribió las novelas Morirás lejos (1967), El principio del placer (1972) y Las batallas en el desierto (1981), así como de los libros de poesía Miro la tierra (1987), Siglo pasado (2000) y Como la lluvia (2009), entre otras obras.

Según comentó la hija del fallecido, el viernes pasado José Emilio Pacheco acababa de escribir un "inventario" para Juan Gelman, el poeta argentino residente en México que falleció el pasado 14 de enero a los 83 años. Ese día, se acostó después de escribir "y ya no despertó", agregó Laura Emilia Pacheco.

La obra de Pacheco se ampliaba a varios campos. Se destaca su labor como narrador, como traductor, como ensayista, poeta y periodista. Tradujo a Tennesse Williams y a T.S. Eliot. Escribió en varios medios de comunicación y hasta irrumpió en el cine al compartir con Arturo Ripstein la historia de la cinta El Castillo de la Pureza (1973). Aparte del Premio Cervantes, recibió el Premio Nacional de Periodismo por Divulgación Cultural (1980), el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso (2001), el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo (2003) y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009), entre otros galardones.

Pacheco estaba convencido de que la creación literaria era una labor recíproca, según recordó ayer el Instituto Nacional de Bellas Artes. "Son ustedes los que con su bondad han inventado mis libros a partir de esas mitades que están en la página a la espera de ser concluidos por la inteligencia y la imaginación de quien los lee", dijo hace cinco años.

l La literatura en México. Hace varias semanas, José Emilio Pacheco se quejaba de lo poco que era apreciada la literatura en México, un arte en el que se invierte, según dijo, el 0,1% de lo que se dedica al fútbol. Fue el pasado 19 de noviembre, cuando fue consultado por la concesión del Premio Cervantes a su compatriota Poniatowska, el quinto mexicano, incluido Pacheco. "Me da mucho gusto, porque en México es poco apreciada la literatura mexicana. Los escritores siempre dejan bien a México fuera de México", dijo entonces.

l 'Alta traición'. Pacheco, considerado el poeta más importante de México tras Octavio Paz, creó uno de los poemas más emblemáticos de su país, Alta traición, que se convirtió en bandera de los jóvenes mexicanos y en donde mostraba las contradicciones de su país, su amor y sus reproches por una tierra por la que, advirtió, estaría dispuesto a dar la vida.

l Edición de Txalaparta. La editorial navarra Txalaparta mostró ayer su "pesar" por la muerte del escritor. "Txalaparta tuvo la suerte de publicar su magistral Las batallas en el desierto (2001), gracias a la colaboración con la editorial mexicana Era, en el marco de la asociación Editores Independientes", recordó la editorial.