El director del Museo de Altamira, José Antonio Lasheras, sostiene que es pronto para saber si se podrá abrir la cueva, cerrada desde 2002, pero avisa de que, si al final se retoman las visitas, serán "muy escasas" y con un control "muy notable". Se empezará con visitas experimentales de 37 minutos, con cinco personas más el guía cada semana.