No lo ha llevado bien y no ha evitado que se le note. Ni durante su embarazo, ni después de él, cuando reconoce que lo pasó realmente mal, especialmente por comprobar cómo sus admiradísimas curvas se perdían en un aumento de peso duro de asimilar para una de las mujeres consideradas de lo más sexy del planeta. Éste ha sido el proceloso resultado de la entrevista que la model Kim Kardashian concedió recientemente a la periodista Elen De Generes y que, por lo polémico que puede resultarles a muchas esta ligera sentencia, está dando la vuelta al mundo rosa.

Siete meses después de haber dado a luz a su primera hija, Kim Kardashian asegura que quiere volver a ser madre "un millón" de veces más. No obstante, hay un inconveniente: los problemas que define como de salud y que afirma haber sufrido durante el embarazo.

La figura del reality Keeping Up With The Kardashians reconoció ante DeGeneres y ante toda la audiencia de EEUU que lo pasó mal durante esos nueve meses.

"No se lo deseo a nadie. Al final vale la pena, definitivamente. Pero el embarazo no fue una buena experiencia para nada", dijo la futura esposa del rapero Kanye West.

Kardashian dio a luz a North West el pasado 15 de junio. Desde entonces su vida gira alrededor de la niña y de su trabajo como empresaria y rostro de televisión. "Siempre quise tener seis, pero después de tenerla, quiero un millón", aseguró la celebridad para dejar en claro que se siente muy feliz como madre, al igual que su pareja, por mal que lo haya pasado.

"Él la ama muchísimo. Acaba de dejar la ciudad, asi es que le mando un foto y un video todos los días. Al comienzo me dijo ha crecido tanto y yo le respondí ha pasado un día. No la has visto en un día, no ha cambiado mucho, realmente es un padre muy cercano", contó en cualquier caso la -ahora- feliz mamá.