Vitoria. La apertura de los usos religioso y cultural de la Catedral Santa María no supone, ni mucho menos, el final de los trabajos de recuperación del templo gótico. De hecho, las labores de mantenimiento y restauración, tengan un ritmo u otro, se deberán mantener en el tiempo. Y en ese proceso tampoco desaparecerá el programa por el que el edificio ha traspasado fronteras, el Abierto por Obras.

De hecho, aunque la nave presenta ya hoy una imagen despejada de andamios, las personas que estos días están acudiendo a las visitas guiadas están pudiendo ver, por ejemplo, cómo se está procediendo al montaje del "órgano nuevo o la sillería del coro y habrá una fase dentro de nada de vestido de las capillas, restauraciones de grietas interiores...", describe Juan Ignacio Lasagabaster, director técnico de la fundación.

De todas formas, y dependiendo de las posibilidades económicas, en el horizonte más cercano para el templo se encuentra la restauración de las cubiertas del pórtico y de los ábsides, acciones "que estamos pensando en hacerlas accesibles".

"La idea es que cuando se desmonten las cubiertas de la plaza Santa María, esos elementos se puedan aprovechar en parte para proteger las cubiertas de las capillas de la girola. Con esa protección ya no importa tanto la velocidad de esa obra y se podría acceder a las bóvedas por encima de esas capillas, que son muy interesantes puesto que son las originales de la época gótica. Eso tiene un fácil acceso desde el triforio", comenta Lasagabaster, que tiene claro que el templo debe apostar por hacer complementarios los futuros itinerarios de Metro Katedral con el Abierto por Obras.