El telón se bajó definitivamente ayer para Montserrat Carulla, porque la emblemática y popular actriz catalana decidió despedirse de su público en el Teatro Romea de Barcelona, el mismo donde debutó hace 53 años, "antes de que me falle la memoria, y el público me despida a mí". La carismática intérprete, de 83 años, espera ser recordada "como una buena trabajadora del teatro y como una actriz que siempre ha buscado la sinceridad del personaje", reveló.