Vitoria. Quedarse quieto no es una opción o así lo entiende la Asociación de Bertsolaris de Álava. Tras dos ediciones (2010 y 2012), la agrupación da en este 2014 una nueva vuelta de tuerca al Intercuadrillas de Bertsos del territorio. Para empezar porque la cita deja de tener un carácter competitivo. Se trata de compartir, participar, expandir y para ello no es necesaria la excusa del torneo sino el interés por sumar a cuantas más personas mejor. De momento, entre las modalidades de bertso improvisado entre grupos y de bertso escrito, son centenares los implicados en la propuesta. Agurain fue ayer el escenario de la presentación del certamen y la misma localidad acogerá el punto final el 5 de abril con una jornada especial que propondrá a los asistentes diferentes actividades. Pero hasta que eso llegue tienen que suceder todavía muchas cosas en casi cada rincón del herrialde desde el 1 de febrero.
El nacimiento de esta competición que desde ahora deja de tener ese carácter apareció con la idea de espaciar la realización del campeonato individual y aprovechar su carácter bienal para intercalar una propuesta popular, colectiva y autogestionada que implicase a aficionados, componentes de las bertso-eskolas... Y personas interesadas por la cultura. En esta tercera edición se da un paso más en ese camino, manteniendo objetivos e incluso potenciando la responsabilidad de los grupos en el funcionamiento del programa.
Se mantendrán las dos modalidades que se han desarrollado en las citas anteriores, tomando parte 15 grupos (que implican a unas 150 personas) en la categoría de bertso improvisado, y 19 en la de bertso escrito (170 participantes). Eso sí, al no realizarse un concurso con sus distintas fases hasta llegar a una final, no habrá ni eliminaciones, ni clasificaciones. Esto conllevará que los integrantes de los conjuntos se regirán por la autogestión. Serán ellos los que organicen los eventos, decidan los formatos, pongan los medios técnicos y demás cuestiones.
En Legutio se dará el primer paso el 1 de febrero. Y a partir de ahí, la senda improvisada pisará Gasteiz, Izarra, Atauri, Aramaio, Ozaeta, Oion, Saratxo, Zalduondo, Amurrio y Ametzaga, acudiendo a algunas de estas localidades en más de una ocasión y siempre celebrando las sesiones en torno a cenas, comidas o poteos. Así hasta llegar al ya mencionado 5 de abril en Agurain. Ese día, la fiesta organizada arrancará a las 11.00 horas y desde ahí hasta las 20.30 horas se sucederán los encuentros, los saios, los momentos gastronómicos, un concierto a cargo de Gibelurdinek, bertso-punk...
Los representantes de los quince grupos de bertso improvisado y una del personal de Arabako Bertsozale Elkartea conforman el grupo organizador de todo este entramado que ayer se presentó a los medios de mano de Oier Suarez, como voz de las agrupaciones, y Andere Arriolabengoa, en representación de la asociación de bertsolaris. Estuvieron acompañados, además, por no pocos de los participantes en esta tercera edición, momento que también se aprovechó para mostrar la solidaridad de los presentes con los gasteiztarras Iker Pastor y Jagoba Apaolaza (éste último fue uno de los finalistas de la última edición del Campeonato de Bertsolaris de Álava) ya que ambos serán juzgados en febrero en Madrid por su participación en un homenaje a familiares de los presos celebrado en las fiestas Zaharraz Harro del pasado año 2012.
En la comparecencia, los responsables del proyecto reiteraron que los objetivos del Intercuadrillas pasan por promocionar la afición al bertsolarismo, impulsar las bertso-eskolas, activar la presencia de la improvisación oral, impulsar el uso del euskera y crear o fortalecer lazos con las instituciones locales.